Un tribunal, una silla de testimonios, una montaña de documentación. En ese escenario escasamente agradable podría posicionarse Mirtha Legrand en el corto plazo, porque la causa que inició el empleado, de extrema confianza, despedido subirá un peldaño de complejidad.
En el verano explotó la información de la desvinculación de Marcelo, el chófer que acompañó a la diva durante tres décadas. En ese momento se filtró la decisión, unilateral, del entorno de la famosa de prescindir de los servicios del conductor.
A partir de ese punto se acumularon una serie de detalles, que referían a situaciones como categorizaciones peculiares y las cifras no tan acordes a la carga horaria y demás. Entonces, el entramado se elevó a unas audiencias, que se llevaron a cabo la semana pasada.
La novedad se centra en el resultado negativo de esas reuniones, que perseguían el objetivo de consensuar y zanjar las posturas entre el entorno de Mirtha y el denunciante. El periodista Luis Bremer confirmó el paso que se avecina, dado que contó: “Comienza el juicio con su ex chofer”.
En ese informe en Desayuno Americano, el panelista agregó: “Porque la semana pasada, y esta es información de último momento, hubo dos audiencias. Una el lunes, la otra el viernes. En ambas audiencias, la jueza que interviene lo que le propuso a los abogados de Mirtha, es pagar todo lo que está reclamando Marcelo, menos las multas”.
«La jueza lo que le dice es: pague lo elemental, le dijo a los abogados Funes de Rioja de la señora. Los años adeudados, el mes por año trabajado, más algunos ítems más», añadió. Y luego explicó la decisión de Marcelo: «¿Qué dijo el abogado de Marcelo? ‘No, nosotros reclamamos una cifra muy superior, esta es muy inferior, no estamos de acuerdo’».
Asimismo, Bremer se zambulló a iluminar las cifras que se danzan: «Porque hay un dinero que ellos consideran que les corresponde, que no está siendo contemplado por la jueza». Y terminó por corroborar que se iniciará un juicio: » Entonces, el viernes terminó esa etapa y hoy se abre a testigos».