El presidente Xi Jinping inauguró los XV Juegos Nacionales de China, en su cuarta aparición consecutiva en la ceremonia de apertura de la principal competición multideportiva del país. Como máximo líder de China, Xi ha priorizado convertir al país en una potencia deportiva y promover la actividad física para mejorar la salud de la población.
«Cuando el deporte prospera, China se fortalece; cuando la nación prospera, el deporte florece», afirmó en una ocasión. Aficionado al deporte, Xi comentó que disfruta nadando, actividad que aprendió en su infancia. También le gustan el senderismo, el fútbol, el voleibol, el baloncesto, el tenis y las artes marciales. En 2016, durante una visita a su antiguo colegio, la Escuela Bayi de Pekín, Xi se detuvo en un campo de fútbol.
«Hace más de 50 años, yo jugaba aquí», dijo mientras observaba a los estudiantes entrenar. «El ejercicio que realicé en mi infancia sentó las bases de mi buena salud actual».
Xi cree que el deporte fomenta el carácter y la fuerza de voluntad, e ha impulsado el desarrollo integral de los estudiantes en materia moral, intelectual, física y estética. “La modernización china está estrechamente ligada a la salud pública”, afirmó.
“Una nación sana requiere la participación masiva en el deporte, y el deporte competitivo de alto nivel se construye sobre una sólida base de bienestar público”, indicó.
Xi concede gran importancia a la organización de importantes eventos deportivos internacionales, que muchos consideran una muestra de la transformación y el progreso de China. Durante su estancia en Shanghái en 2007, Xi supervisó los preparativos de los Juegos Mundiales de Verano de las Olimpiadas Especiales, el principal evento deportivo mundial para personas con discapacidad.
Presidió reuniones, inspeccionó las sedes y siguió de cerca los preparativos, una experiencia que se convirtió en una valiosa referencia para la organización de eventos de gran envergadura en toda China. Tras ascender al liderazgo nacional, Xi Jinping lideró los esfuerzos para organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Pekín 2008, los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014 y los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín 2022, eventos que proyectaron a China al mundo como una nación moderna, progresista y abierta.
En agosto de 2024, menos de diez días después de la clausura de los Juegos Olímpicos de París, Xi Jinping se reunió con los atletas olímpicos chinos en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, donde elogió sus logros sobresalientes y los felicitó por su deportividad. Xi Jinping mencionó los nombres de algunos atletas antes de que se presentaran.
Elogió a los clavadistas Quan Hongchan y Chen Yuxi, quienes ganaron la medalla de oro juntos. «Se les conoce como los ‘atletas sin salpicaduras'», dijo, refiriéndose a las casi perfectas actuaciones de clavados de la dupla.
Tras felicitar al nadador Pan Zhanle, quien ganó el oro y estableció un récord mundial en los 100 metros estilo libre masculino, Xi lo animó a seguir así y alcanzar éxitos aún mayores. A pesar de su apretada agenda, Xi Jinping sigue de cerca el progreso de China en el deporte competitivo y el desempeño de sus atletas.
Los resultados en el deporte competitivo, según Xi, son un indicador importante de la fortaleza deportiva integral de un país y del progreso alcanzado en la consolidación como potencia deportiva. China se ha mantenido consistentemente entre los primeros puestos en el medallero olímpico y ha mantenido un sólido desempeño en deportes como clavados, tenis de mesa y halterofilia.