Según informa Pars Today, el ministerio de Defensa de Rumanía anunció que Washington ha notificado a este país y a otros miembros de la OTAN su propósito de reducir su contingente militar en Europa. La disminución del número de tropas estadounidenses en Europa está vinculada al esfuerzo del Pentágono por concentrar su presencia en el hemisferio occidental y la región del Pacífico. Esta medida forma parte de un proceso de reevaluación de la postura global de las fuerzas armadas de EE.UU.
En abril de 2025, varios funcionarios estadounidenses y europeos, que solicitaron el anonimato, revelaron que el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) estaba considerando una propuesta para retirar 10 000 efectivos militares de Europa Oriental. Según este plan, se prevé la retirada de la mitad de los 20 000 militares que la administración del expresidente Biden desplegó en 2022 para fortalecer la defensa de los países limítrofes con Ucrania tras el inicio del conflicto. Las especulaciones apuntan a que se retirarán 10.000 personas.
El retiro de las fuerzas militares norteamericanas de Europa del Este ha suscitado inquietudes en ambos continentes debido a las supuestas amenazas de Rusia. Kaja Kallas, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó a finales de enero de 2025 que Rusia supone una «amenaza existencial» para la seguridad del continente y que la única forma de responder a esta supuesta amenaza es aumentar el presupuesto militar.
Boris Pistorius, el entonces ministro de Defensa de Alemania, había solicitado a su homólogo estadounidense que, si el país deseaba trasladar sus fuerzas de Europa a la región del Indo-Pacífico, Washington debía presentar una «hoja de ruta» para evitar una brecha en las capacidades, organizar esta acción de forma gradual y saber quién debe hacer qué.
Entre los motivos para la reducción de las fuerzas militares estadounidenses en Europa se pueden mencionar los siguientes:
Revisión de las prioridades estratégicas: Uno de los motivos más significativos para la disminución de las tropas estadounidenses en Europa es la reevaluación de las prioridades estratégicas del país. Tras el fin de la Guerra Fría, la presencia militar norteamericana en Europa se definió como un instrumento para contener las amenazas soviéticas y, posteriormente, rusas. Sin embargo, con el cambio en las amenazas globales y la aparición de desafíos como la competencia con China en Asia, el enfoque estratégico de EE.UU. se ha desplazado hacia la región del Indo-Pacífico. Este cambio de prioridades ha llevado a Washington a transferir parte de sus recursos militares de Europa a otras regiones.
Reducción de los costes militares: Los elevados gastos de mantenimiento de bases y tropas militares en Europa son otro factor influyente en la decisión de Washington de reducir su presencia militar en el continente. Dadas las presiones económicas internas y el aumento de la deuda del gobierno federal, la Casa Blanca busca disminuir los costes militares en el extranjero. La reducción del despliegue rotativo de brigadas militares en países de Europa del Este como Rumanía, Polonia, Bulgaria y Eslovaquia forma parte de esta política de austeridad financiera.
Aumento de la capacidad de defensa europea: EE.UU. también considera que los países europeos deben asumir una mayor responsabilidad en su propia seguridad. En los últimos años, el presidente estadounidense Donald Trump ha instado repetidamente a los miembros de la OTAN a que aporten una mayor parte del presupuesto de defensa. La reducción de las fuerzas estadounidenses puede considerarse una herramienta de presión para que los países europeos aumenten su capacidad de defensa autónoma y reduzcan su dependencia de EE.UU.
Finalización de las misiones rotativas: Según el ministerio de Defensa de Rumanía, la decisión del país norteño de reducir sus fuerzas no implica una retirada completa, sino el fin de las misiones rotativas de algunas brigadas militares. Estas fuerzas estaban desplegadas temporalmente en varios países de Europa Oriental y ahora, al finalizar su misión, regresan a sus bases principales. Esta acción se considera parte de un reajuste de la presencia militar estadounidense en Europa.
Intento de reducir la tensión con Rusia: Otra eventual motivación de esta decisión es el esfuerzo por disminuir la tensión con Rusia. El amplio despliegue de fuerzas norteamericanas en las fronteras orientales de la OTAN siempre ha sido percibido por Moscú como una amenaza directa. La reducción de esta presencia podría interpretarse como una medida de fomento de la confianza en las tensas relaciones entre Washington y Moscú, sobre todo en un momento en que Europa encara numerosas crisis de seguridad.
Conclusión: En resumen, la reducción de las fuerzas militares estadounidenses en Europa es el producto de una combinación de factores estratégicos, económicos y políticos.
Esta decisión refleja un cambio en las prioridades de seguridad de Washington, la presión para que Europa asuma una mayor responsabilidad y un intento de gestionar las tensiones geopolíticas con Rusia. No obstante, esta medida ha generado preocupación entre algunos países europeos miembros de la OTAN, especialmente en Europa del Este, sobre la disminución del apoyo militar estadounidense y el aumento de la vulnerabilidad ante posibles amenazas.