En los primeros meses de 2025, la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú intervino a más de 91 mil personas extranjeras durante una campaña nacional de verificación migratoria que busca reforzar la seguridad en el país. Las autoridades realizaron más de 5400 operativos en coordinación con la Policía Nacional del Perú y distintas entidades estatales, imponiendo, en algunos casos, sanciones que incluyen multas, salidas obligatorias y expulsiones según la condición de cada caso.
Fiscalizaciones coordinadas y tecnología al servicio de la seguridad
De acuerdo con los datos oficiales, las intervenciones se desarrollaron en todo el territorio nacional, aunque Tumbes concentró el 39,9% del total, seguida por Puno con un 19,4%, Lima con el 8%, Cusco y Tacna con porcentajes menores. El objetivo central de estas acciones es detectar a extranjeros con ingreso irregular, exceso de permanencia o infracciones a la normativa vigente.
La Superintendencia Nacional de Migraciones implementó dispositivos tecnológicos para aumentar la eficiencia de los controles. Los equipos utilizaron tabletas electrónicas conectadas a la plataforma institucional, lo que permitió a los agentes realizar cruces automáticos de información. Esta tecnología, vinculada a sistemas de alertas nacionales e internacionales, facilitó la identificación inmediata de situaciones irregulares.
“Estas herramientas contribuyen a verificar en tiempo real la situación migratoria de cada persona extranjera”, señalaron fuentes del organismo, que también destacaron el trabajo conjunto con la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) y la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), además de municipalidades en distintos niveles.
El Procedimiento Administrativo Sancionador Especial Excepcional (PASEE) fue activado cuando las autoridades detectaron ingresos irregulares, permanencia fuera del plazo o alteraciones al orden público por parte de personas extranjeras. Bajo este esquema, los agentes están facultados a imponer sanciones inmediatas como multas, obligación de abandonar el territorio o expulsión, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Un elemento novedoso fue el despliegue de dos vehículos conocidos como migramóviles, equipos móviles equipados con módulos de trabajo, conexión a internet satelital y autonomía eléctrica. Actualmente, estos unidades se encuentran en Arequipa, Lima y Tumbes, permitiendo que los procedimientos administrativos se inicien de forma instantánea en el lugar de la intervención policial.
Con estas medidas, la Superintendencia Nacional de Migraciones busca contribuir a la seguridad nacional y ciudadana, así como al orden público e interno del país. “La coordinación permanente con la Policía Nacional del Perú y otros órganos estatales fortalece la fiscalización y la aplicación de la normativa migratoria en todos los departamentos”, explicaron desde el organismo.
Más de 91 400 extranjeros fueron objeto de revisión de su estatus migratorio solo entre enero y octubre, una cifra que ilustra el alcance de la campaña de control migratorio desplegada en Perú durante 2025. El compromiso institucional es mantener el ritmo de los operativos para garantizar que las condiciones de ingreso y permanencia de personas extranjeras se ajusten a la legislación vigente y así preservar el orden interno.