La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), la principal organización social del país, advirtió este lunes que no dará “ni un paso atrás” en su decisión de movilizarse contra la eliminación del subsidio al diésel. Además, responsabilizó directamente al presidente Daniel Noboa del “caos” que pueda generarse si la medida no se revierte.
En una rueda de prensa en Quito, el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, exigió al Ejecutivo que atienda las demandas sociales y “deje de sostener una postura de guerra contra el pueblo”. La declaración se dio poco después de que la portavoz gubernamental, Carolina Jaramillo, ratificara la decisión de mantener la eliminación del subsidio.
“Señor presidente, si se hace caos en el Ecuador, el único responsable será usted. No queremos que se repita lo de 2019 y 2022. Estamos en capacidad de luchar”, advirtió Vargas. El movimiento indígena ha protagonizado históricas manifestaciones en 2019 y 2022, que obligaron a los presidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso a dar marcha atrás en medidas similares impulsadas para cumplir compromisos con el Fondo Monetario Internacional.
En esta ocasión, el gobierno de Noboa se ha mostrado inflexible: sostiene que el subsidio al diésel, cuyo precio pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón, beneficiaba principalmente a actividades ilegales como el contrabando y la minería ilegal, y no a los sectores más vulnerables.
Frente a ello, Vargas anunció que las comunidades indígenas permanecerán “firmes” y que más pueblos se están organizando para sumarse a las protestas.
El líder de la Conaie rechazó los señalamientos oficiales que acusan a los manifestantes de estar “financiados por la mafia” y de perpetrar actos de “terrorismo”. “El verdadero terror lo ha impuesto el Gobierno con su represión contra el pueblo”, afirmó, al tiempo que denunció la muerte del comunero indígena Efraín Fuerez, quien —según la Conaie— fue asesinado por las Fuerzas Armadas durante las protestas en Imbabura.
“Denunciamos la brutalidad con la que los militares han atacado a población civil indefensa mientras siguen sin dar una respuesta efectiva a la crisis de inseguridad que golpea al país. Este asesinato no puede quedar en la impunidad”, afirmó.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) declaró un paro nacional indefinido tras el asesinato de Efraín Fuerez, de 46 años, en la provincia de Imbabura.
También exigió la liberación de doce personas de sus comunidades procesadas por terrorismo tras disturbios en Otavalo, y negó que el movimiento indígena haya retenido militares como alega el Ejecutivo. “Nosotros no somos pueblos que secuestramos. Eso es solamente un invento para ingresar al territorio, asesinar y fusilar”, sostuvo.
Asimismo, acusó al Gobierno de infiltrar agentes en las manifestaciones para luego justificar detenciones: “El Gobierno infiltra y luego daña y dice: ‘Vamos a encarcelar a esta gente porque ellos están haciendo daño’”.
La Conaie también adelantó que hará campaña por el “No” en la consulta popular del próximo 16 de noviembre, donde se preguntará sobre la instalación de una Asamblea Constituyente. Según Vargas, la iniciativa de Noboa busca “eliminar los derechos colectivos”.