Un convenio de colaboración con el objetivo de intercambiar conocimiento y gestión en materias medioambientales fue firmado recientemente entre el Primer Tribunal Ambiental de Chile y el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Este acuerdo, firmado en el Observatorio Paranal de ESO, tendrá una vigencia de tres años que puede ser extendida y permitirá la cooperación entre profesionales de ambas instituciones en las áreas de información, capacitación y divulgación medioambiental, entre ellas profundizando el tema respecto a la contaminación lumínica.
Según explicó el representante de ESO en Chile, Luis Chavarría, “las formas de acercar la ciencia a la ciudadanía son diversas. Este acuerdo nos permite generar actividades que apuntan a un intercambio de conocimiento en materias medioambientales y específicamente sobre contaminación lumínica, de gran importancia para el trabajo que realizamos en nuestros observatorios”.
La encargada de asuntos regionales de ESO, Bárbara Núñez destacó el acuerdo considerando que, “la región de Antofagasta es un territorio que tiene la particularidad de contar con uno de los cielos más prístinos del mundo. Por lo mismo, valoramos enormemente la decisión del Tribunal Medioambiental de recoger esa particularidad y colaborar para robustecer lo más posible sus determinaciones y fallos con evidencia científica de primer nivel”.
En tanto, la ministra presidenta del Primer Tribunal Ambiental, Sandra Álvarez, puntualizó que este un hito, “que será clave para la educación ambiental y astronómica, no solo al interior del tribunal, sino también con la comunidad, ya que este convenio nos permitirá realizar diversas acciones en la macrozona norte. Además, es un hito para el quehacer del 1TA dado que nos permitirá compartir y acceder a información científica que puede ser relevante para nuestro Tribunal, de cara al amplio espectro y la complejidad en aumento en las causas ambientales”.
Cabe mencionar que el Primer Tribunal Ambiental se encarga de resolver las controversias medioambientales, dentro de su jurisdicción que incluye a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Antofagasta y Coquimbo. Es en estas dos últimas regiones de Chile es donde ESO opera todos sus centros de observación.