La especulación política detrás de la prórroga de las PASO

El Gobierno quiere ganar tiempo para mejorar la campaña de vacunación y apostar a algún rebote económico. Al mismo tiempo, enreda a la oposición en sus propias discusiones internas.

Por Eduardo van der Kooy – La propuesta del Gobierno de postergar un mes las PASO y otro mes las elecciones legislativas (de agosto a septiembre y de octubre a noviembre) tiene, a simple vista, razones de índole política antes que argumentos epidemiológicos. Estos últimos fueron expuestos por el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, cuando lanzó públicamente la propuesta que acercaría a Juntos por el Cambio.

El proyecto, en verdad, se remonta a finales del año pasado. Alberto Fernández acompañó una solicitud, en ese sentido, de los gobernadores que adujeron la inconveniencia de destinar fondos para las elecciones cuando la Argentina los necesita para enfrentar la pandemia. Detrás de esa presunta exhibición de sentido común, se agazapaba un viejo virus peronista. El de la comodidad de designar los candidatos a dedo. Sin asomarse al riesgo que siempre representa una competencia.

La oposición rechazó la propuesta, aunque los gobernadores de su palo también la promovieron con cariño. La traba surgió desde las entrañas del oficialismo. La Cámpora planteó reparos porque se encuentra en un proceso de expansión. Sobre todo, en Buenos Aires. El territorio desde donde Cristina Fernández y sus feligreses edifican el poder.

¿Existe en los militantes del tío Héctor un afán democratizador? Nada de eso. Simplemente las PASO podría permitirles penetrar en el territorio de los intendentes peronistas acostumbrados a vivir políticamente con un cerco perimetral. Cumplido el objetivo, el camporismo no parece distinto. Basta para entenderlo con desmenuzar dos episodios.

Para empinar a Máximo Kirchner en el PJ bonaerense, La Cámpora se propone burlar el calendario electoral con un acuerdo que incluye a la inmensa mayoría de aquellos alcaldes temerosos. La renovación de autoridades debía hacerse a fin del 2021. Pretenden realizarla, de prepo, en mayo próximo. Queda por delante un obstáculo. La resistencia del actual titular, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que logró con un recurso judicial que el fiscal electoral de Buenos Aires, Guillermo Ferrara frenara la ofensiva.

La última palabra está en poder del juez electoral de La Plata, Alejo Ramos Padilla. El mismo que impulsó desde su anterior oficina en Dolores la causa por la supuesta red de espionaje montada en la época macrista. Gray subió otro escalón. Presentó también un recurso ante la Cámara Nacional Electoral.

El otro ejemplo reside en cómo el oficialismo resolvió la nueva conducción del PJ nacional. Cedió el trono a Alberto Fernández aunque permitió la inclusión, en lugares clave, de funcionarios que responden a la vicepresidenta y a La Cámpora. La maniobra contrastó en la escena con el activismo de la UCR. El viejo partido convocó a elecciones en tres provincias. En dos para renovar las autoridades distritales: Buenos Aires y Córdoba. El otro comicio sucedió en Capital. En todos los casos se observó una importante participación de los afiliados.

La idea de posponer las PASO por razones sanitarias, como adujo De Pedro, poseería muchos costados débiles. Sobre todo, cuando desde el propio Frente de Todos afloran otras propuestas. La de Sergio Massa, por caso. El titular de la Cámara de Diputados, aconsejó realizar las PASO y las generales el mismo día. También se amparó en la pandemia, que sirve para todo. Desearía evitar mayores gastos y las aglomeraciones lógicas en una votación. Especie de reedición de Ley de Lemas que, por distorsivas, se han ido eliminando de los sistemas electorales.

 

Especulación política

El posible corrimiento de las PASO encierra una especulación política. También endeble y cuestionable. Ganar un mes para, quizás, mejorar la campaña de vacunación. Ver además si el flaqueante rebote económico derrama mejor en los bolsillos de los ciudadanos. Convendría recordar que en 2020 uno de los picos de contagio ocurrió en octubre. ¿Por qué motivo en esta segunda ola, que despunta con mayor fuerza e incertidumbre, septiembre y noviembre serían meses liberados del peligro?

El Gobierno se enfrenta a obstáculos que no había calculado. La eficacia de las vacunas disponibles (Sputnik V de Rusia y Sinopharm de China) es relativa para evitar los contagios. El caso del Presidente, con las dos dosis aplicadas y afectado por el virus de origen en Wuhan, sería una demostración contundente. También es cierto y muy importante que las vacunas alejan el riesgo de enfermedades severas o fatales.

Otro dilema empieza a suceder con las vacunas de AstraZeneca, laboratorio británico-sueco. Se trata del único acuerdo con el sector privado que realizó el Gobierno para el suministro de millones de dosis. Por ahora recibió poco más de 200 mil del fondo COVAX. Ocurre que debido a varios casos de trombosis –cuya vinculación directa con la aplicación del producto no está corroborada—en Francia, Italia y Países Bajos su aplicación se redujo de manera considerable. No por orden de las autoridades. Por desconfianza de la población. Oxford acaba de suspender sus ensayos en niños y adolescentes.

Plantear el debate sobre las PASO en este momento, cuando la Argentina está acuciada por el virus y la pobreza, podría perseguir dos objetivos. Distraer la atención de las deficiencias estratégicas y estructurales que el Gobierno viene mostrando en la lucha contra el coronavirus. Hacer olvidar su incesante ofensiva contra el Poder Judicial. Enredar a Juntos por el Cambio en debates internos, porque conviven allí distintas posturas.

Esas diferencias estuvieron presentes en la cumbre de este martes. Realizada con la asistencia de Mauricio Macri en un galpón de Palermo Viejo, junto a las vías del tren. Sin embargo, terminó predominando una postura unificada. Nadie pondría obstáculos a la prórroga anunciada por De Pedro. Aunque esperarán que el ministro la formalice, como prometió, en el Congreso. Pero también demandarán conocer la hoja de ruta general que se propone recorrer el Gobierno durante esta segunda ola. La postergación de las PASO ahora mismo podría facilitarle la cancelación definitiva. Si, como prevén los especialistas, el coronavirus arrecia cuando despierte el frio.