El volante jujeño Lucas González sueña con la Continuidad en Independiente de Avellaneda

El talentoso jugador ya debutó en la primera del “Rojo” y ahora buscará afianzarse. El hijo del histórico "Ale" González transita un nuevo año en Independiente de Avellaneda y con un poco más de experiencia, Lucas González trabaja para la continuidad en el “Rojo”.

Aunque su apodo en los primeros años en el fútbol, es “Saltita”, el volante es nacido en Jujuy y sueña con ser protagonista en este nuevo certamen de primera división. Lucas González es una de las joyas que tienen el elenco de Lucas Pusineri a tal punto que su cláusula de rescisión es de 15 millones de dólares.

Tuvo su debut con la primera división del “Rojo” en la Copa Sudamericana. Fue en el encuentro frente a Universidad Católica de Ecuador, cuando el conjunto de Avellaneda obtuvo la victoria por 1 a 0, a partir de eso Lucas González le sintió el gusto a ser titular y el objetivo a corto plazo es la continuidad. “Si desde Argentinos todos me dicen Saltita pero no es que no me guste pero me gustaría que me llamen por mi nombre”, contó entre risas el talentoso jugador del Rojo.

“Yo nací en Jujuy y siguiendo con la carrera de mi papá en Gimnasia, ahí todos me conocen y es un lugar que quiero mucho”, señaló González. En cuanto a la actualidad, contó “La verdad que tenía muchas ganas de pisar el césped con los botines. Sentir el entrenamiento es muy lindo”. “La verdad que estamos entrenando de la mejor manera, respetando los protocolos, pero por suerte me sentí bien desde lo físico porque entrené en Güemes donde gracias a Dios la pandemia no pego tanto”, señaló González. “Espero volver a agarrar ritmo y ponerme bien para tener esa continuidad”, dijo el jugador del Rojo. Sobre el entrenamiento en el predio, reveló: “No podemos compartir el mate, besar para saludar, tocarnos y el vestuario se usa poco. No podemos cambiarnos ni bañarnos”. “Voy en mi auto y eso es una ventaja”, dijo González.

Sobre la relación con su padre, ex jugador de Gimnasia, destacó “La verdad que toda su carrera la seguí, fui mucho a la cancha y en el ascenso del 2005 me subí al camión de bomberos. Por ahí tienen el recuerdo de Gastón porque es más grande”. Luego agregó “Él siempre me está llamando, me dice las cosas y si juego mal me caga a pedo, pero son enseñanzas que me ayudan bastante”. Además, contó “Yo me aferro mucho a Dios, soy creyente y le agradezco todo lo que me pasa, pero, también me acompaña mi hermano y mi mama que estuvieron siempre desde que le inicie”. “Por ahí llego mal, o en Argentinos no jugaba y me largaba a llorar, porque los fines de semana no entraba y hasta pensé en dejar el fútbol pero ahí estuvo mi mama y la familia para apoyarme”.

Al ser consultado por lo que le pide el entrenador, señaló “Lucas (Pusineri) es un gran entrenador, me dijo las cosas de frente y me cambió el puesto. Ahora me pide que juegue de doble cinco, que llegue a ambas áreas y que regule la respiración”. Asimismo, habló de los otros jugadores de la Liga Profesional “A Daniel lo conozco por mi padre y en Gimnasia, a Ferrario de mi paso por Argentinos así que feliz porque vamos a jugar un torneo muy competitivo”. Para cerrar, se ilusiona con vestir alguna vez la camiseta del Lobo, al igual que su padre “Seria un sueño, Gimnasia es mi casa y me gustaría jugar”.