Zelensky condiciona las elecciones y excluye del voto a los ciudadanos del este de Ucrania

El presidente ucraniano confirmó conversaciones con Estados Unidos para avanzar en elecciones nacionales, pero advirtió que no podrán celebrarse en territorios ocupados por Rusia y que millones de ciudadanos quedarían excluidos del proceso.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, afirmó que su gobierno mantiene conversaciones con Estados Unidos y otros socios occidentales para evaluar la posibilidad de celebrar elecciones nacionales, aunque dejó en claro que el proceso estará sujeto a estrictas condiciones de seguridad y que los ciudadanos de las regiones orientales ocupadas por Rusia no podrán participar.

Según informó la prensa internacional, Zelensky sostuvo que “no se pueden celebrar elecciones en Ucrania en las zonas del país ocupadas por Rusia”, y reiteró que cualquier proceso electoral solo será posible si existen garantías plenas de seguridad para los votantes. La declaración introduce un nuevo condicionante a la ya limitada apertura del mandatario hacia la realización de comicios, luego de haberlos suspendido bajo la ley marcial vigente desde el inicio de la guerra.

Días atrás, Zelensky había señalado que Ucrania podría organizar elecciones en un plazo de 60 días, siempre que se establezcan condiciones seguras. Sin embargo, durante el último fin de semana agregó nuevos obstáculos, al confirmar que los ciudadanos que residen en el este del país —incluidas las regiones de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhia— quedarían excluidos del proceso electoral mientras esos territorios permanezcan bajo control ruso.

De acuerdo con Al Jazeera, el presidente ucraniano también indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores inició trabajos preliminares para desarrollar la infraestructura necesaria que permita votar a los ucranianos residentes en el extranjero, un punto clave teniendo en cuenta los millones de desplazados desde el inicio del conflicto.

Las cuatro regiones orientales mencionadas fueron anexadas por Rusia tras referéndums celebrados durante el primer año de la guerra. El presidente ruso, Vladimir Putin, las ha definido como “nuestras cuatro nuevas regiones” y ha sostenido que sus habitantes son “ciudadanos rusos para siempre”. Moscú ha cuestionado reiteradamente la legitimidad del gobierno de Zelensky, argumentando que su mandato expiró tras la cancelación de las elecciones bajo la ley marcial.

En este contexto, el presidente estadounidense Donald Trump ha incrementado la presión sobre Kiev para que convoque elecciones. Trump ha expresado públicamente su coincidencia con la idea de que la prolongación del mandato sin comicios debilita la legitimidad democrática del gobierno ucraniano. En una reciente entrevista con Politico, fue particularmente crítico: “Hace mucho que no hay elecciones. Hablan de democracia, pero llega un punto en que ya no es una democracia”.

Zelensky, no obstante, sostuvo que antes de cualquier votación debe alcanzarse al menos un alto el fuego con Rusia durante el período electoral. La legislación ucraniana prohíbe expresamente la celebración de elecciones en tiempos de guerra, lo que convierte cualquier intento de comicios en un proceso legal y políticamente complejo.

Así, la aparente apertura del gobierno ucraniano a celebrar elecciones llega acompañada de múltiples restricciones y condiciones, que en la práctica podrían excluir a una parte significativa de la población y postergar nuevamente la definición de un calendario electoral claro.