Montenegro explicó que se siguen estrictamente los lineamientos establecidos a nivel nacional, y que, al no existir pacientes con sintomatología compatible, las acciones actuales se concentran en el monitoreo preventivo. “Estamos en vigilancia permanente en caso de que se presenten pacientes con síntomas”, señaló.
Indicó que el trabajo se realiza de forma coordinada entre los distintos niveles del sistema de salud, aplicando los mismos protocolos utilizados para las enfermedades respiratorias, ya que se trata de un proceso por fases y pasos claramente establecidos.
Respecto a la vacunación contra la influenza, la autoridad recordó que la dotación se realiza una vez al año, en el mes de abril, y que las vacunas ya fueron entregadas oportunamente. “Las personas que se vacunaron en abril ya están protegidas”, afirmó.
Añadió que aún existe un grupo minoritario que no se vacunó, por lo que se cuenta con alrededor de 1.200 dosis distribuidas en todos los centros de salud. Las personas que ya recibieron la vacuna en la presente gestión pueden verificar su registro en el sistema.
Finalmente, Montenegro detalló que los síntomas asociados a la variante K incluyen dolor muscular, fiebre y dolor de garganta, por lo que recomendó acudir a un centro de salud ante cualquier manifestación respiratoria.