Un nuevo episodio de irregularidades sacude a la Comisaría Primera de San José de Metán, en Salta, luego de que dos efectivos policiales se presentaran a trabajar con alcohol en sangre. Se trata de una oficial y un suboficial, quienes habían participado previamente de un asado en un quincho particular.
El hecho se registró durante la madrugada del sábado, alrededor de las 6:30, en el marco de controles aleatorios realizados por el Ministerio de Seguridad y Justicia. Los tests de alcoholemia aplicados a los agentes confirmaron que ambos estaban bajo efectos del alcohol, situación incompatible con sus funciones operativas. Inmediatamente se les retiraron las armas reglamentarias y quedaron sujetos a un sumario interno mientras Asuntos Internos define las sanciones correspondientes.
Fuentes internas señalaron que la irregularidad no se limitó al consumo de alcohol. Minutos antes de ingresar a la comisaría, los efectivos participaron de un asado en un quincho ubicado en el barrio Los Altos, propiedad del suboficial principal involucrado. Se investiga si un tercer policía asistió a la reunión, aunque no se presentó a cumplir su turno.
Este tipo de actividades informales ya había generado preocupación en meses anteriores, cuando vecinos alertaron sobre reuniones nocturnas con menores en el mismo quincho. Una de las mujeres involucradas en aquella denuncia fue desvinculada de la fuerza tras confirmarse su presencia en el evento.
El episodio se produce en un contexto de sobrecarga operativa en la comisaría. El hacinamiento extremo de detenidos es un problema estructural: actualmente, 32 personas están alojadas en celdas diseñadas para apenas 11. Algunas celdas, concebidas para cuatro internos, albergan hasta doce, generando peleas, forcejeos y amenazas durante el horario de recreación.
La saturación de la Cárcel de Metán, la única del sur provincial, ha trasladado el colapso a las dependencias policiales. Esto expone a la comisaría a riesgos de fugas e incidentes, y en los últimos años se registraron evasiones sorprendentes, incluyendo internos que escalaron tapias o salieron caminando por la puerta sin ser detectados. La falta de infraestructura, la escasez de personal y el deterioro operativo son los factores que explican estas situaciones.
