La baja del dólar reconfigura precios, pero no en todos los alimentos

El país atraviesa un escenario de precios desalineados: tecnología más barata, alimentos aún elevados y una población que espera que la estabilidad cambiaria termine por reflejarse en la canasta básica.

La caída del precio del dólar en el mercado paralelo ha comenzado a reconfigurar el panorama de precios a nivel nacional. La mayor incidencia se refleja en electrodomésticos y aparatos electrónicos, cuyos costos se han reducido en las últimas semanas en el eje central. Sin embargo, el alivio no se replica en los alimentos, que en su mayoría se mantienen caros e incluso muestran nuevas tendencias al alza, como ocurre con la carne de res. Paralelamente, la brecha cambiaria más baja ha permitido el retorno de varios productos de origen argentino a los mercados locales.

Durante esta semana, el dólar llegó a cotizar por debajo de los 11 bolivianos, lo que generó presión ciudadana para que otros productos que se encarecieron a lo largo del año también comiencen a estabilizarse o reducir sus precios.

Desde la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fejuve), su presidente, Celestino Barro, reconoció que algunos productos han bajado de precio, aunque consideró que aún falta una estabilización general. Señaló que las familias de escasos recursos siguen siendo las más golpeadas por el alto costo de los alimentos, que les dificulta cubrir las necesidades básicas del hogar.

Barro instó al Gobierno a intensificar los controles fronterizos mediante el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, para evitar la fuga de alimentos y de productos esenciales de limpieza, lo que deriva en menor oferta y especulación de precios en el mercado interno.

También pidió un diálogo con los sectores productivos, especialmente los ganaderos, para revisar la estructura de costos y fijar precios racionales. Actualmente, el kilo de carne de res ha superado los 80 bolivianos en algunos puntos de venta.

El dirigente de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Enoc Ocampo, admitió que en las últimas semanas algunos precios han comenzado a bajar, por lo que pidió a los comerciantes adecuar sus tarifas a esta nueva realidad y evitar la especulación.

En una entrevista con Unitel, Ocampo confirmó que varios productos provenientes de Argentina han registrado disminuciones, lo que explica su mayor presencia en los mercados locales. Se esperanzó que estos costos puedan mantenerse relativamente estables, más ahora que se avecinan las fiestas de fin de año.

Karina Cachambi, gerente de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (ADAT), informó que tanto el huevo como la carne de pollo registran precios menores en el mercado mayorista. Explicó que el maple de huevo oscila entre 20 y 27 bolivianos, por lo que en los mercados debería ofertarse entre 23 y 30 bolivianos.

En el caso del pollo, detalló que a partir de este viernes el kilo se vende a 24 bolivianos al por mayor, reducción que —afirmó— debería reflejarse también en los intermediarios. Sin embargo, señaló que la caída del dólar aún no ha impactado en el costo de los insumos para la producción avícola, por lo que los precios continúan rigiéndose por la ley de oferta y demanda.

El comportamiento de alimentos e insumos agrícolas ha sido particularmente volátil. Productos esenciales como el pelón y el trigo pelado registraron incrementos considerables en el mercado mayorista. Según datos del Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA), el pelón pasó de 900 a 1.400 bolivianos por quintal, un incremento del 55% en solo 15 días (entre el 31 de octubre al 14 de noviembre).

La haba seca subió cerca de 30%, el trigo pelado 35% y la arveja verde hasta 32%. Estos aumentos en granos y legumbres representan un desafío para la economía familiar y presionan el costo de la canasta básica.

En contraste, varias hortalizas presentaron fuertes caídas. El ajo se redujo un 50%, pasando de 1.100 a 550 bolivianos por quintal; el pimentón bajó 44% y el tomate perita entre 15% y 22%, lo que genera cierto alivio en el bolsillo de los consumidores.

Mientras tanto, productos clave como el azúcar, la harina de maíz, la leche natural, la mayoría de los tipos de maíz y el arroz mantienen precios estables. La carne de res y cerdo sigue con tendencia al alza, mientras que el pescado y el pollo muestran variaciones leves y sin cambios bruscos.

En contraste con la presión de los alimentos, la caída del dólar se refleja directamente en los precios de celulares y electrodomésticos. En mercados de La Paz, El Alto y Santa Cruz, los comerciantes aseguran que los costos han retrocedido a niveles de hace seis meses.