Leve mejora del ingreso disponible en agosto, pero el consumo sigue sin repuntar y la mora crediticia marca récord histórico

Según el último informe de Empiria Consultores, el ingreso disponible de los hogares del AMBA creció 0,4% real mensual en agosto, la primera mejora en tres meses, impulsada por la estabilidad de los gastos fijos y el avance de los salarios registrados.

Sin embargo, el consumo aún no muestra señales de recuperación y la mora crediticia alcanzó su nivel más alto en la historia reciente.

Según el último informe de Empiria Consultores, en agosto el ingreso disponible de un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentó 0,4% en términos reales, tras dos meses de caídas consecutivas.

A pesar del avance, el nivel se mantuvo 4,4% por debajo del registrado en noviembre de 2023, aunque representa la menor brecha desde el inicio de la actual gestión.

El alivio provino principalmente de los gastos fijos, que se mantuvieron sin cambios reales. Las bajas en transporte público (-0,5%) y agua (-0,9%) compensaron las subas en electricidad (+0,3%), expensas (+0,7%) y alquiler (+1,4%).

Del lado de los ingresos, los salarios registrados crecieron 0,5% real, impulsados por los aumentos del sector público (+0,9%) y privado formal (+0,4%), que acumula cuatro meses de mejora. Los ingresos no laborales cayeron 0,3%, mientras que el salario informal mejoró 0,3%.

El incremento se verificó en todos los segmentos de ingresos: tanto los hogares de menores ingresos (deciles 1 a 4) como los de mayores (deciles 8 a 10) registraron un alza de 0,4%. Aun así, la brecha respecto a noviembre de 2023 es de 6,1% para los sectores bajos y 0,8% para los altos.

Empiria proyectó que, con la reducción de la inflación y un mayor equilibrio en precios relativos, el ingreso disponible podría cerrar 2025 con una mejora interanual del 4,7% en diciembre, y alcanzar 5% adicional hacia fines de 2026. En los hogares de menores ingresos, el crecimiento estimado es mayor: 7,7% interanual.

 

Consumo estancado y cambios en los hábitos de compra

Pese a la mejora en los ingresos, el consumo de bienes no durables se mantuvo en retroceso. En agosto, las ventas en supermercados cayeron 0,2% respecto de julio, sumando cinco meses consecutivos de baja.

El consumo se ubicó en los mismos niveles de diciembre de 2023 y 10% por debajo del promedio de 2022-2023.

Los autoservicios mayoristas mostraron una leve recuperación mensual del 1%, pero acumulan una caída del 21% frente a noviembre de 2023 y del 10% frente a fines de 2024.

El informe también advirtió un cambio en la composición del consumo: los hogares priorizan productos esenciales como carne y panadería, mientras que rubros más elásticos —bebidas, perfumería o limpieza— muestran retrocesos más pronunciados.

Empiria estimó que el consumo podría crecer 6,2% promedio en 2025, aunque esa mejora responderá principalmente a la baja base de comparación. El año cerraría sin cambios significativos respecto del último trimestre de 2024.

 

Mora crediticia récord y caída en el financiamiento

El otro dato preocupante del informe fue el salto de la mora crediticia de las familias, que en agosto alcanzó su máximo histórico. La tasa de irregularidad promedio llegó al 6,6%, impulsada por los créditos personales (8,2%) y las tarjetas de crédito (6,7%). Los préstamos prendarios también mostraron deterioro (4,3%), mientras que los hipotecarios se mantuvieron con una mora inferior al 1%.

El stock de financiamiento en tarjetas cayó 7% en octubre, reflejando el impacto de las tasas de interés elevadas que desincentivan el endeudamiento.

“Las tasas altas, junto con la pérdida del poder adquisitivo acumulada, explican la mayor morosidad y el retraimiento del crédito al consumo”, señalaron desde Empiria.

 

Perspectivas para el cierre de 2025

Con la inflación en desaceleración y una mayor estabilidad financiera, el informe prevé una leve mejora del ingreso real en el último trimestre del año, aunque advierte que el consumo masivo continuará mostrando señales débiles.

“Septiembre será un mes desafiante por la suba de gastos fijos, pero hacia fin de año el poder adquisitivo podría mostrar un repunte leve, consolidando una mejora interanual”, concluyó el estudio.