La intervención marca un hito en la medicina pública del norte de Chile.
El Hospital Regional de Antofagasta (HRA) realizó por primera vez una biopsia cerebral guiada por GPS neurológico, un procedimiento de alta precisión que utiliza tecnología de neuronavegación para intervenir el cerebro con un margen de error milimétrico. El avance posiciona al recinto como referente en innovación médica en el norte del país.
El procedimiento fue ejecutado por el equipo de neurocirugía del HRA, encabezado por el doctor Gabriel Millanao Molina, quien explicó que la técnica “consiste en una biopsia cerebral en una zona elocuente, guiada por un sistema de GPS denominado neuronavegador”.
El especialista detalló que esta tecnología “integra imágenes previas del paciente, genera una reconstrucción digital y permite marcar el punto exacto donde se tomará la muestra”. Añadió que se utiliza principalmente en biopsias profundas o en áreas muy sensibles del cerebro, donde el riesgo de complicaciones es alto.
“Es un procedimiento mucho menos invasivo y mucho más seguro, porque nos entrega en tiempo real la profundidad y la angulación de la lesión”, explicó Millanao. “Nos evita hospitalizaciones prolongadas y reduce las complicaciones futuras en los pacientes”, agregó.
Hasta ahora, el hospital utilizaba estereotaxia convencional, un método que requiere fijar marcos externos en la cabeza del paciente. En cambio, el neuronavegador opera sin estos marcos, usando imágenes tridimensionales fusionadas y un sistema digital que guía al cirujano como un GPS en tiempo real. Esta diferencia permite una cirugía más cómoda, precisa y con menor margen de error.
El doctor Ricardo Soto Cuadra, también neurocirujano del recinto, destacó que esta innovación “no solo mejora la precisión en las biopsias cerebrales, sino que además puede aplicarse en cirugías de hipófisis o de columna, ampliando su utilidad dentro de la neurocirugía moderna”.
“Lo más importante es la seguridad que ofrece: tiene un margen de error milimétrico y no expone al equipo ni al paciente a radiación ionizante, como ocurre con los equipos de rayos X tradicionales”, subrayó Soto.
El sistema fue incorporado mediante arriendo licitado, con un costo aproximado de 3,5 millones de pesos por procedimiento, una fórmula que los especialistas consideran más eficiente que la compra directa, debido al alto costo de adquisición y mantenimiento del equipo.
“Es una tecnología cara, pero su impacto clínico y la seguridad que ofrece justifican plenamente la inversión”, afirmó Millanao, quien añadió que el uso del neuronavegador se está consolidando como el estándar de oro en neurocirugía moderna.