La Unión Europea (UE) y Ucrania cuentan desde este miércoles con un nuevo marco comercial destinado a impulsar la liberalización comercial “adicional y mutuamente beneficiosa”, y proteger a los sectores agrícolas más sensibles del bloque comunitario, según informó la Comisión Europea (CE).
El pacto, resultado de las negociaciones concluidas el 30 de junio, contempla tres elementos clave: el refuerzo de los flujos comerciales, la armonización de los estándares de producción y una cláusula de salvaguardia robusta. La CE indicó que el acceso a mercado para productos sensibles, como el azúcar, las aves de corral, los huevos, el trigo, el maíz y la miel, se incrementará de forma limitada y controlada. En estos casos, solo se prevén aumentos moderados en el acceso a los mercados europeos con el objetivo de evitar impactos negativos sobre los agricultores del bloque.
Para otros productos menos sensibles, el marco prevé mejoras en el acceso mutuo, incluyendo la liberalización total en categorías con mercados complementarios, aseguró la CE. Además, la cláusula de salvaguardia permitirá que cualquiera de las partes solicite medidas si las importaciones liberalizadas generan graves dificultades en sus economías.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la UE había eliminado aranceles y cuotas sobre productos ucranianos como apoyo a Kiev, pero esa medida generó descontento entre agricultores y ganaderos del este de la UE, que denunciaron caídas de precios y competencia desleal por el aumento de mercancía ucraniana retenida en sus países de tránsito.
Bruselas calificó el nuevo pacto como un acuerdo “mejorado, estable, justo y permanente” y destacó la entrada en vigor de una “zona de libre comercio de alcance amplio y profundo”.
El acuerdo de asociación comercial entre la UE y Ucrania se negoció entre 2007 y 2011 y fue firmado en 2014, suprimiendo la mayoría de aranceles sobre bienes industriales. Desde la invasión rusa, la UE había concedido medidas de apoyo excepcionales a Ucrania, renovadas hasta su expiración el 5 de junio de 2025, momento en el que comenzaron a aplicarse medidas transitorias antes de la actualización pactada este miércoles.
En paralelo, Ucrania avanza en su prolongado proceso de adhesión a la Unión Europea. El país presentó su solicitud de ingreso en 2022, poco después del inicio de la invasión rusa a gran escala, y ese mismo año recibió el estatus de país candidato. En diciembre de 2023, el Consejo Europeo aprobó la apertura de negociaciones de adhesión, condicionadas al progreso en reformas institucionales y medidas anticorrupción.
El proceso negociador se formalizó con la primera conferencia intergubernamental celebrada en junio de 2024, mientras las autoridades ucranianas y la Comisión Europea trabajan en la modernización del ZLCAP. En este contexto, la UE ha destinado cerca de 20.000 millones de euros a través del programa “Ukraine Facility”, orientado a fortalecer las instituciones públicas y respaldar el esfuerzo de convergencia legislativa con las normas europeas.