Enzo Pérez, el caudillo que vuelve en el peor momento de River Plate

Tras seis partidos sin actividad por el corte en la rodilla con Palmeiras, el capitán tiene serias chances de ser titular contra Gimnasia.

En un clima hostil y en plena crisis futbolística, Gallardo se inclinaría por devolverle la titularidad a su principal referente, Enzo Pérez.

Lo avisó Marcelo Gallardo: «Veremos quiénes están para jugar en este momento». La frase es concisa, contundente y no admite sobreanálisis. La eliminación de la Copa Argentina agudizó la crisis y el próximo partido contra Gimnasia, en el Monumental, el DT lo afrontará con aquellos jugadores que están preparados para rendir bajo presión. Concretamente, en un clima que se prevé hostil. Y, en esa coyuntura, es que vuelve a aparecer sobre la mesa, tras seis partidos, la chance concreta de que Enzo Pérez sea titular.

Luego de más de un mes sin actividad oficial por el corte en la rodilla que sufrió en la revancha con Palmeiras, situación que lo obligó a una sutura de siete puntos y a realizar un reacondicionamiento físico, el capitán reaparecería en el equipo. No es una sorpresa que a esta altura de la semana la información ya marque al mendocino con un pie adentro del once, y esto tiene que ver con el escenario complejo que atraviesa el Millonario.

«Este momento no es para cualquiera. (…) No es para cualquiera entrar al campo de juego y jugar, no es para cualquiera sostenerse en este momento. Ahí está la hombría. Los hombres también se destacan por esas situaciones, cuando viene la adversidad. Y este es un momento como esos», sentenció un Gallardo que no admitió preguntas en el Estadio Mario Alberto Kempes.

A pesar de que ya no es es aquel hombre de selección, ni el exquisito volante central que se convirtió en gloria de River y fue clave en Madrid, la experiencia de Enzo Pérez y su ascendencia en el plantel tanto dentro como fuera de la cancha le otorgan todos los números para jugar ante Gimnasia.

El contexto es para caudillos y, aun siendo uno de los más criticados en su nivel por los propios hinchas, el mediocampista de 39 años cumple con esa cuota de carácter que el cuerpo técnico entiende que necesita en un partido caliente, sin margen de error. Es que se juega una parada clave para reacomodarse en la tabla anual (hoy está tercero, en repechaje) pensando en la Copa Liberadores 2026, pero también tiene la obligación de cambiar la cara en un año «oscuro».

Enzo volvió al banco de suplentes ante Independiente Rivadavia, pero no ingresó. Ahora, con River en el abismo, la sensación que reina en Núñez es que el capitán tiene que estar y ser la bandera que lleve la batuta. Hoy, cuando Gallardo haga el ensayo táctico, se terminará de confirmar lo que hoy es una opción latente.