En el fútbol, los resultados no siempre acompañan, pero hay algo que trasciende el marcador: la actitud y el sentido de pertenencia.
En las últimas horas, un mensaje compartido por el entrenador Matías Módolo resonó con fuerza entre los hinchas y la comunidad deportiva. Con palabras simples pero profundas, el texto reflejó el pensamiento de un grupo que decidió hablar desde el corazón y reafirmar su compromiso con el club y su gente. “No se trata de lo que se piensa, ni de lo que se siente. Se trata de lo que se hace con eso”, comienza diciendo el mensaje, en una clara invitación a transformar las emociones en acciones, y las dificultades en oportunidades para crecer.
El comunicado continúa con un tono de resiliencia, destacando la importancia de mantenerse unidos: “Así seguiremos: unidos, con orgullo, dignidad y amor propio. No se pueden cambiar los hechos, pero sí podemos seguir escribiendo la historia.”
Lejos de ser una declaración de circunstancia, el texto se transformó en un manifiesto de identidad, un recordatorio del camino recorrido y de los valores que guían a un grupo que no se rinde. El mensaje, difundido en redes sociales, rápidamente generó repercusión entre los hinchas, que respondieron con palabras de aliento y reconocimiento hacia el esfuerzo de los jugadores.
Desde el club, destacan que la frase “Nada podrá opacar nuestro trabajo inquebrantable, lo que somos y lo que queremos ser” representa el sentimiento colectivo de quienes integran el proyecto: futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes que apuestan a un mismo objetivo.
Más allá de los resultados deportivos, lo que sobresale es la unidad interna y la convicción de seguir adelante con humildad y compromiso. En tiempos donde todo se mide por el resultado inmediato, este tipo de mensajes cobran valor porque reafirman la esencia del deporte: el trabajo en equipo, el respeto y la pasión por la camiseta.
Con una consigna que sintetiza todo su espíritu —“Hasta el final”—, el grupo deja en claro que nada ni nadie podrá detener su deseo de superación. Porque los desafíos cambian, pero los principios permanecen. Y en ese camino, el equipo sabe que la historia se sigue escribiendo día a día, con esfuerzo, orgullo y amor por los colores.
