El costo de los materiales de construcción importada y nacional sube día a día lo que está generando un desfase en relación a los presupuestos originales lo que en muchos casos está llevando a la paralización de las obras. Representantes de empresas constructoras lamentaron que no existan políticas de control de precios por lo que los insumos importados se elevaron más del cien por ciento en los últimos meses.
Por ejemplo, entre los meses de junio y septiembre, el fierro corrugado tuvo un incremento de precio de 8.100 Bolivianos la tonelada a 12.500 y la tendencia es que continuará en ascenso. En similar periodo, la bolsa de cemento se elevó a 46 a 65 Bolivianos mientras que el pie cuadrado de madera subió del 5,30 a 7 Bolivianos. El kilo de clavo se elevó de 13 a 17 Bolivianos en los últimos cuatro meses mientras que el metro cuadrado de cerámica subió de 60 a 80 Bolivianos.
Los constructores lamentan que la crisis de precios también afecte la mano de obra porque antes un maestro albañil cobraba 170 el jornal, pero hoy en día están pidiendo más de 200 Bolivianos. Un ayudante de albañil recibía al pago de 120 Bolivianos por día, pero en la actualidad están cobrando 150 lo cual inviabiliza muchos de los proyectos que quedan desfasados de los montos previstos en el inicio de la obra. Los maestros albañiles y ayudantes toman como referencia el jornal de la actividad minera que es de 250 Bolivianos y en algunos casos un poco más. Sin embargo, los mineros no pagan impuestos como lo hacen las empresas de la construcción las que hoy en día tienen dificultades para contratar a su personal.