EE.UU. se prepararía para intervenir en Venezuela y conseguir la salida de Maduro: operaciones encubiertas y buques de guerra

EE.UU. intensifica su presencia militar cerca de Venezuela, en una operación que despierta especulaciones sobre sus objetivos estratégicos y políticos.

Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, en lo que parece ser una operación con múltiples objetivos. Según el periódico The New York Times, este despliegue no solo busca combatir el tráfico de cocaína, sino también generar presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, considerado por altos funcionarios estadounidenses como un líder ilegítimo.

El envío de buques de guerra y el despliegue de fuerzas de élite sugieren que Washington podría estar preparando acciones encubiertas para debilitar la administración venezolana.

Expertos citados por The New York Times destacan que la magnitud de la operación va más allá de la interdicción de drogas y apunta a un efecto estratégico sobre la estabilidad política del país.

Estados Unidos ha desplegado un amplio contingente militar en el mar Caribe, cerca de Venezuela, con el objetivo oficial de combatir el tráfico de cocaína. Sin embargo, según fuentes consultadas por The New York Times, el despliegue también busca presionar al presidente Nicolás Maduro, a quien altos cargos de la administración Trump consideran un mandatario ilegítimo.

La flotilla estadounidense frente a las costas venezolanas genera preocupación entre analistas internacionales. (Fuente: Archivo)

Entre los expertos citados por el diario, el almirante James G. Stavridis, ex jefe del Mando Sur del Pentágono, aseguró que «la enorme flotilla naval frente a las costas de Venezuela y el traslado de cazas F-35 de quinta generación a Puerto Rico tienen poco que ver con una interdicción real de las drogas, representan un exceso operativo».

El senador estadounidense Jack Reed, principal demócrata en el Comité de Servicios Armados, destacó que «dado el gran número de medios militares desplegados en el Caribe, está claro que el gobierno tiene la intención de continuar dichas operaciones». Por su parte, Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., ha enfatizado en distintas ocasiones que Maduro había sido imputado y es «un fugitivo de la justicia estadounidense».

Nicolás Maduro rechazó los señalamientos de Estados Unidos sobre narcotráfico y pidió a Donald Trump «preservar la paz con diálogo», a través de una carta entregada por un intermediario suramericano. En la misiva, Maduro calificó las informaciones difundidas como «el peor de los fake news» y alertó sobre los riesgos de una escalada militar que podría afectar a todo el continente.

Además, el presidente venezolano aseguró que su país es un territorio «libre de producción de drogas», y que apenas un 5% de la droga proveniente de Colombia intenta pasar por Venezuela. Mientras tanto, el despliegue de fuerzas de élite de Operaciones Especiales de EE.UU., según los expertos, sugiere que podrían estar preparándose para incursiones o ataques selectivos dentro del país.