Las tácticas para sacar autos robados a Bolivia desde Antofagasta: ‘hibernación’ y traslados rápidos

47% de los vehículos recuperados vienen de la zona central.

El rápido traslado de vehículos robados desde Antofagasta a la frontera con Bolivia surge como una de las ventajas para la comercialización de autos robados, conocidos como «chutos», en ese país, según detalla una nota de El Mercurio de Santiago.

La Región de Antofagasta es un escenario clave para la salida hacia sectores fronterizos de este tipo de bienes obtenidos de manera ilícita. Una condición que revela un informe de la Fiscalía Regional de 2024, que detalló que un 47% de los vehículos recuperados allí habían sido trasladados principalmente desde la zona central del país.

Según datos de Carabineros, de un total de 40.232 vehículos encargados por un robo en 2024, un total de 2.341 corresponde a la Región de Antofagasta.

La mayor cifra en la macrozona norte, donde luego siguen Coquimbo y Tarapacá. La permeabilidad de una extensa frontera, y el alto número de pasos no habilitados, propicia además este delito en regiones del norte.

A esto se agrega la llamada «hibernación» de vehículos robados en sectores de difícil acceso, explica el general de Carabineros (r) Gonzalo Castro, para luego sacarlos hacia sectores fronterizos.

De acuerdo con la Sección de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos (SEBV) de Carabineros, el principal objetivo de estos robos es sacar los vehículos del país para intercambiarlos por drogas, armas o dinero.

Esta transformación, según las investigaciones de la SEBV, ha traído consigo la participación de bandas criminales con un alto nivel de coordinación y conocimiento técnico. Los delincuentes han adaptado sus métodos ante los avances en la seguridad automotriz, dejando de lado los robos violentos como las “encerronas” y optando por técnicas más sofisticadas, como la clonación de llaves y el uso de dispositivos tecnológicos para el robo “silencioso”.

Gracias a las estrategias operativas de Carabineros en coordinación con el Ministerio Público, este año se ha logrado desmantelar 11 bandas y detener a 303 personas por delitos de robo y receptación. El análisis de la SEBV muestra que la mayoría de los detenidos son chilenos de entre 16 y 30 años, con antecedentes por delitos conexos.