Terror por «colectivo fantasma» que aparece en la ruta y atemoriza a todos los habitantes de una ciudad de Salta
El aterrador video de un «colectivo fantasma» que atemoriza a los habitantes de Salta.
Un curioso episodio tiene lugar por estos días en la zona baja de los Valles Calchaquíes, donde los vecinos de Cafayate y zonas cercanas afirman haber visto nuevamente al “colectivo fantasma”, una aparición espectral que recorre una sinuosa ruta y desaparece en medio de la neblina.
Según las leyendas urbanas del norte argentino, se trata de un antiguo ómnibus de una empresa que dejó de operar hace décadas y que, sin embargo, aún se deja ver en las madrugadas por la Ruta Provincial 307. El vehículo aparece sin pasajeros visibles y sin un conductor aparente, deslizándose en silencio por las curvas del camino hacia los Valles Calchaquíes.
De acuerdo a la leyenda urbana, en la década de 1990 este colectivo cubría el trayecto entre los pueblos del valle atravesando el temido tramo de El Indio, conocido por sus curvas cerradas y frecuentes accidentes. Algunos lugareños aseguran haberlo visto avanzar lentamente, envuelto en una niebla espesa, iluminado por faros opacos y sin emitir ruido alguno.
Los testimonios que circulan entre lugareños y turistas coinciden en un aterrador dato: la aparición del colectivo suele darse entre horas de la madrugada. Se lo ve subir por la ruta como si realizara su recorrido habitual, pero nunca llega a destino. De hecho, quienes intentaron seguirlo, ya sea en auto o moto, dicen que el vehículo simplemente se desvanece antes de alcanzar la cima del cerro. Otros aseguran que cada vez que se topan con el colectivo, no hay pasajeros ni un chofer visibles.
Asimismo, se cree que hubo intentos por documentar el fenómeno y que terminaron mal: se conocen casos de personas que desaparecieron tras perseguir al colectivo, y otros que sufrieron graves accidentes por intentar alcanzarlo.
La leyenda sostiene que esta unidad está atrapada en un bucle temporal, condenado a repetir eternamente su recorrido, como si una tragedia lo hubiese condenado a circular sin descanso.