La inseguridad laboral en los yacimientos mineros de Potosí continúa cobrándo vidas. Hasta la fecha, ya suman 51 los trabajadores fallecidos en lo que va del año. Del total, 48 son varones y tres mujeres. A pesar de los riesgos evidentes, cada vez más jóvenes ingresan a trabajar en los profundos y peligrosos socavones.
El fin de semana la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) reportó la muerte de cuatro jóvenes mineros, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 años.
Tres de ellos perdieron la vida al ser alcanzados por un “bochorno” (liberación repentina de gases tóxicos) mientras realizaban labores de extracción en la mina Ollerías.
Aunque sus compañeros lograron rescatar los cuerpos, el levantamiento legal fue realizado por efectivos policiales. Según el informe del médico forense, la causa de la muerte fue inhalación de gases tóxicos.