En Perico, se llevó a cabo con éxito la Copa San José de Artes Marciales

La Asociación Jujeña de Wushu Kung Fu dejó su marca en el torneo interestilos disputado en Ciudad Perico, cosechando una destacada cantidad de podios entre sus jóvenes y adultos practicantes.

En el tinglado de la Tricolor en Ciudad Perico se llevó a cabo el Torneo Abierto de Artes Marciales “Copa San José”, una cita que reunió a exponentes del Karate, Taekwondo y Wushu Kung Fu en un ambiente de respeto, sana competencia y búsqueda de la excelencia marcial.

La organización estuvo a cargo de la Escuela de Karate Shotokan, que promovió la integración entre estilos y niveles a través de competencias divididas por edades y grados técnicos.

La Asociación Jujeña de Wushu Kung Fu, bajo la dirección del Shifu Franco Fernando y con la participación como árbitros de los laoshi Gustavo Humana y Carolina Mamani, junto al jiaolian Daniel Llampa, presentó una nutrida delegación que tuvo una actuación sobresaliente en las modalidades de kata (formas con y sin armas) y kumite (combate a punto).

 

 

Entre los logros más destacados se encuentran:

Romero Lihué: 1º en formas con arma y 2º en formas de puño (Kyu A infantil 6 a 9 años).

Romero Zoe: 2º en formas con arma (Kyu A 10 a 13 años).

Rodríguez Jurado Olivia: 1º en formas con armas y 2º en combate (Kyu A 10 a 13 años).

Stabile Catalina: 1º en formas de puño, 3º en formas con armas y 1º en combate (Kyu A 10 a 13 años).

Tinte Lautaro: 1º en combate y 2º en formas de puño (Kyu A 10 a 13 años).

Llampa Machuca Bautista: 1º en formas de puño, 3º en formas con armas y 2º en combate (Kyu A 10 a 13 años).

López Benjamín: 2º en formas con armas y 3º en combate (Kyu A 10 a 13 años).

Vargas Thiago: 1º en combate (Kyu A 14 a 17 años).

Párraga Eugenia: 1º en formas de puño (Kyu B adultos).

Alfaro Pablo: 2º en combate (Kyu B adultos).

Maldonado Marcelo: Participó activamente en formas y combate, demostrando entrega y compromiso.

La Asociación agradeció especialmente el acompañamiento de los padres, cuyo respaldo es clave para que los jóvenes artistas marciales continúen creciendo dentro y fuera del tatami.

Este tipo de eventos no sólo fortalecen el nivel técnico de los atletas, sino que también consolidan los lazos entre disciplinas y escuelas, dejando en claro que el verdadero espíritu de las artes marciales se construye sobre la base del respeto, el esfuerzo y la superación constante.