El fin de semana terminó la segunda fecha del certamen local que estuvo a la altura de las expectativas y más. Con todos los encuentros disputados, el torneo doméstico mostró un abanico de emociones, gritos de gol, goleadas contundentes y primeros indicios de qué clubes van a dar pelea en este campeonato que recién empieza, pero ya dejó marcadas algunas tendencias.
Un total de 87 goles se registraron entre ambas ramas: 50 en el fútbol femenino y 37 en el masculino, una cifra que evidencia el carácter ofensivo de la jornada y deja claro que los equipos, más allá del rodaje, salieron a buscar el arco rival sin demasiadas especulaciones.
La nota más ruidosa del fin de semana la dio Altos Hornos Zapla, que en el Emilio Fabrizzi aplastó sin piedad a San Francisco por un rotundo 11 a 0, en lo que fue la goleada más abultada entre los varones. El Merengue mostró un nivel demoledor, con efectividad total en cada avance y sin permitirle a su rival siquiera un respiro.
En la rama femenina, también hubo marcadores que sorprendieron por su contundencia. En el Líbero Bravo, Malvinas venció a Lavalle por 6 a 0, mientras que Talleres fue una verdadera aplanadora frente a Luján en La Tablada, goleando 13 a 1. Pero el resultado más impresionante se dio en el Fausto Tejerina, donde Las Diablitas no tuvieron piedad y arrollaron a Alberdi por un 13 a 0 categórico.
Estos números no sólo decoran la estadística: hablan de una clara diferencia de niveles en algunos cruces, pero también de la ambición ofensiva que caracteriza a esta etapa inicial del torneo.
A pesar de ser sólo la segunda fecha, hay equipos que ya mostraron sus credenciales y comenzaron a caminar con paso firme. En la rama masculina, Gimnasia, Cuyaya y el ya mencionado Zapla lograron su segundo triunfo consecutivo, lo que los posiciona en la cima y como firmes candidatos a pelear el campeonato.
Del mismo modo, en el femenino, Malvinas también sumó su segundo éxito al hilo, consolidándose como una de las escuadras más sólidas en este arranque. A estos equipos hay que sumar a los tradicionales protagonistas como Talleres de Perico, que nunca pasa desapercibido y ya mostró que tiene con qué.