El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro afronta un postoperatorio “muy delicado y prolongado” que lo mantendrá “por lo menos dos semanas” en el hospital, informaron este lunes sus médicos, tras una cirugía abdominal exitosa que le fue practicada el domingo en Brasilia.
Más tarde, el grupo médico informó que Bolsonaro evoluciona “muy bien” pero todavía no hay previsión para que sea dado de alta del hospital de Brasilia en el que se encuentra.
Aunque su esposa Michelle había escrito en Instagram que Bolsonaro “ya está en el cuarto” luego de la operación, los doctores aclararon que sigue en terapia intensiva y por ahora “no hay previsión” de alta.
El cardiólogo Leandro Echenique afirmó durante una rueda de prensa que Bolsonaro, de 70 años, está “consciente” después de una operación “sin complicaciones” y que saldrá de la UCI “en el momento oportuno”.
Durante el día, el expresidente manifestó una “buena evolución clínica” y se mantuvo despierto, orientado y sin dolor. Además, se sentó en la cama de la UCI y caminó con ayuda del cuerpo médico, según informó el hospital en el último boletín divulgado.
El líder de extrema derecha, de 70 años, se sometió a la cirugía semanas después de que la Corte Suprema de Brasil decidiera enjuiciarlo por un presunto intento de golpe de Estado en 2022.
Bolsonaro pasó 12 horas en el quirófano tras presentar una “distensión abdominal” relacionada con una puñalada que sufrió durante un acto de campaña en 2018.
“El procedimiento fue necesario para tratar una obstrucción causada por pliegues en el intestino delgado”, escribió este lunes el exmandatario (2019-2022) en su cuenta de X.
“La recuperación exige cuidados intensivos y será gradual”, agregó.
El doctor Leandro Echenique, cardiólogo de Bolsonaro, evaluó en conferencia de prensa que “fue una cirugía extremadamente compleja” pero “el resultado final fue excelente”.
“Va a ser un postoperatorio muy delicado y prolongado”, advirtió el médico. Las primeras 48 horas resultarán “críticas” para definir los próximos pasos del tratamiento.
“Nuestra expectativa, si todo ocurre como está previsto, es que permanezca (ingresado) por lo menos dos semanas”, dijo por su parte el jefe de cirugía, Cláudio Birolini.
Según Echenique, Bolsonaro está “despierto, consciente, conversando e incluso ya hizo algún chiste”. Por ahora se alimenta a través de suero.
Riesgo de complicaciones
Bolsonaro ha pasado varias veces por el quirófano en los últimos años debido a las secuelas del atentado que sufrió en septiembre de 2018, en plena campaña y semanas antes de ganar la elección presidencial.
En esta oportunidad, su pared abdominal se encontraba “bastante dañada” y su intestino había “sufrido” por una obstrucción, “lo que lleva a creer que venía con ese cuadro desde hacía algunos meses”, afirmó Birolini.