La justicia chilena sentenció a 24 años de cárcel al asesino de una periodista

Francisca Sandoval recibió un disparo en la cabeza cuando cubría una manifestación el Día del Trabajador, en 2022

Finalmente hubo justicia para Francisca Sandoval. Este lunes, el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago sentenció a Marcelo Naranjo, alias “El Pestaña”, a 24 años de presidio por el crimen de la joven periodista, madre en ese entonces de una niña de cinco años, quien recibió un disparo en la cabeza mientras reporteaba las manifestaciones ocurridas el Día del Trabajador en 2022, en la Alameda de Santiago.

La profesional trabajaba para Señal 3 de La Victoria, un combativo medio comunitario, y cubría ese día la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que avanzaba desde la Plaza Baquedano hacia el poniente, cuando se encontraron con una “contramarcha” de la Central Clasista de Trabajadores, lo que rápidamente derivó en disturbios, barricadas, saqueos a negocios del populoso barrio Meiggs y una verdadera batalla campal entre manifestantes, comerciantes ambulantes, locatarios del sector y Carabineros.

En medio de la batahola tres personas fueron heridas por disparos, pero Francisca Sandoval fue quien se llevó la peor parte, pues recibió un disparo en el rostro, siendo trasladada hasta la ex Posta Central donde murió dos días después.

El general inspector Enrique Monrás, jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, indicó ese día que “durante toda la marcha se desarrollaron desórdenes, saqueos y daños a propiedad pública y privada. En este contexto, hubo enfrentamientos entre personas que son consideradas como comerciantes ambulantes o comerciantes en el sector de Meiggs que hicieron uso de armas de fuego y lesionaron a tres personas, dos de ellas mujeres y un tercer hombre lesionado también por impacto balístico”, según consignó Cooperativa.

El 2 de mayo de 2022, la PDI allanó la casa de “El Pestaña”, ubicada también en la población La Victoria, y lo detuvo. En su formalización, la fiscal Tania Sironvalle, jefa de la Fiscalía de Análisis Criminal Centro Norte, informó que el imputado, quien trabajaba como comerciante ambulante, poseía prontuario previo por tráfico de drogas y porte de arma de fuego.

“Lo que nosotros podemos establecer es que esta persona, por las imágenes que hemos obtenido, dispara directamente a los civiles que se encontraban en el bandejón central. Efectivamente tenía evidentemente la intención de causar daño y con la consciencia de que el efecto podría ser causar heridas graves, como en este caso, o incluso matar”, aseguró la persecutora en la audiencia.

El imputado estuvo en prisión preventiva desde el 2 de mayo de 2022 y aunque la Fiscalía solicitaba penas de 30 años para el responsable, el tribunal finalmente dictaminó una sentencia de 15 años de presidio por el homicidio, cuatro años por el delito de porte ilegal de arma de fuego y cinco años como autor de disparos injustificados en la vía pública.

 

“El Estado no protegió a mi hija”

Tras el juicio, la familia de Francisca habló con el diario Las Últimas Noticias. “Cerramos un poco esta tremenda herida que tenemos. Pero no se subsana nunca. Nunca”, dijo el padre de la malograda joven.

“Era nuestra única hija, la única hermana de Nicolás. Llevamos más de dos años sufriendo esta incertidumbre de lo que iba a pasar con este tipo que mató a una cabra chica que trabajaba solo porque le gustaba. Esperamos que nunca vuelva a suceder algo así”, complementó Pedro Sandoval, aludiendo a que su hija trabajaba de manera voluntaria.

Y a renglón seguido, acusó: “El Estado no protegió a mi hija. Hubo un tema de desidia. Carabineros no intervino cuando debía. Sabemos que existe esta mafia organizada y no hay una investigación que avance”.

El único hermano de Francisca, Nicolás, sostuvo que “tal como mis papás, creo que falta hacer una investigación adicional al crimen de mi hermana. Es evidente que existe una mafia establecida y organizada en Meiggs. El mismo condenado lo mencionó en su testimonio. Como sociedad merecemos que se aclare y se combata esa mafia para poder avanzar como país”.

Finalmente, Mireya Astudillo, madre de la profesional, confesó al medio citado que “muchas veces discutí con ella; le pedí tantas veces que no saliera, que se cuidara. Pero a la Francisca le gustaba ir grabando todo lo que ocurría en las marchas”.

“Ahora empieza nuestro trabajo de reparación interna. Aunque nunca nos vamos a conformar con su muerte, con la forma como murió. Mi nieta ha empezado a hacer preguntas. Es difícil explicarle a una niña que su mamá no va a volver nunca más. Más difícil es decirle que la mataron. Yo le respondo de acuerdo a lo que se le puede decir a una niña de su edad…Ella está con atención psicológica. Esperamos que el día de mañana no presente secuelas por este hecho tan horrible”, remató, sin consuelo.