Uruguay suspendió por seis meses a su embajador en Suecia y le ordenó regresar al país tras faltas “muy graves”

La Cancillería uruguaya sancionó a Federico Perazza tras detectar el uso de fondos de la embajada para gastos personales, el uso ilegítimo del auto oficial y malos tratos hacia funcionarios

El embajador de Uruguay en Suecia -y concurrente tanto en Dinamarca como en Noruega-, Federico Perazza, fue sancionado por la Cancillería luego de descubrir irregularidades que incluyeron el uso de fondos de parte de la embajada para gastos personales que no fueron restituidos, malos tratos a funcionarios y el uso ilegítimo del auto oficial y de otros recursos del Estado, informó el semanario uruguayo Búsqueda.

La suspensión al embajador fue por seis meses y se le ordenó retornar al país el 15 de octubre como fecha máxima, antes de lo que estaba previsto. El presidente Luis Lacalle Pou y el canciller Omar Paganini firmaron la resolución, tras una investigación administrativa que detectó que existieron “faltas muy graves”.

La resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores expresa que la permanencia de Perazza en su lugar de destino “resulta por demás inconveniente” dado que no “puede ejercer la representación de la República ante el Estado receptor”. Esto “genera distorsión en el funcionamiento de la Embajada de Uruguay ante el Reino de Suecia”, dice el texto.

El sumario a Perazza se dispuso en febrero, después de que las autoridades uruguayas recibieran denuncias de funcionarias administrativas que advertían de la situación crítica y de presuntas irregularidades, según la información del medio uruguayo. Durante la investigación, el diplomático tuvo prohibido el ingreso a las oficinas de la misión diplomática en Estocolmo, se le ordenó la entrega inmediata de la tarjeta de crédito de la embajada y se le inhabilitó el manejo de las cuentas bancarias en la misión.

Tras constatar las irregularidades de Perazza, la sala de abogados del ministerio estuvo dividida sobre si resolver la destitución del embajador o solo su sanción.

Cuando terminó la indagatoria, se comprobó que el funcionario retiró dinero en efectivo y realizó pagos de gastos personales con la tarjeta de crédito. La omisión de Perazza fue “sistemática” y no hizo los reintegros correspondientes “en tiempo y forma”, informó El Observador. La Cancillería señaló que hubo un episodio en el que rompió muebles a golpes e hizo “partícipe de situaciones de su esfera personal inadecuadas e incómodas” a funcionarias de la embajada. Además, dejó de vivir en la residencia de la embajada y nunca lo comunicó.

El 20 de septiembre, la Cancillería le comunicó que el sumario llegó a la conclusión de que cometió “faltas administrativas muy graves”, que derivaron en que fuera suspendido durante seis meses y en la inhibición de cumplir funciones en el exterior durante cuatro años. Además, el ministerio sugirió que retornara a Uruguay antes de lo que estaba previsto.

Sin embargo, Perazza decidió quedarse en Estocolmo, lo que provocó una nueva resolución de la Cancillería. Esta vez, ordenó su regreso a Montevideo para el 15 de octubre.

La sanción del gobierno uruguayo establece que Perazza estará sin destino en el exterior durante al menos seis años. Este período está marcado por los dos años previstos por la normativa para quienes cumplen funciones en el exterior más los cuatro años de castigo. Además, la Cancillería uruguaya tiene previsto iniciar acciones para que el diplomático devuelva el dinero que utilizó con fines personales, según Búsqueda.