Ucrania espera que las últimas amenazas nucleares del Kremlin no impidan a sus aliados conceder finalmente el permiso para utilizar misiles occidentales de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso, que necesita para interrumpir los intensificados ataques aéreos de Rusia y debilitar su presión en la línea del frente.
”Los primeros en saber que se ha dado permiso para atacar en profundidad el territorio ruso serán los rusos. Sólo entonces se hará el anuncio oficial”, declaró a la televisión ucraniana Sergui Nikiforov, portavoz del presidente Volodimir Zelensky.
Según Nikiforov, Ucrania ha explicado con gran detalle a sus socios cómo el levantamiento de la prohibición le ayudaría a defenderse y espera que respondan a esta “enorme necesidad”.
Chantaje nuclear
Aunque algunos miembros de la administración presidencial estadounidense han expresado dudas sobre la posible eficacia de los ataques de largo alcance contra Rusia, la propia reacción de Moscú subraya lo mucho que le gustaría evitarlos, dicen los analistas militares ucranianos.
Varios días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara cambios a su doctrina nuclear que ampliarían las bases para el posible uso de armas nucleares, su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió el sábado contra “intentar luchar por la victoria con una potencia nuclear” en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
El cambio de la doctrina nuclear de Rusia, justo antes de las elecciones clave en Estados Unidos, es un elemento claro de la campaña informativa de Rusia, destinada a limitar el apoyo internacional a Kiev, escribe Oleksandr Solonko, analista político y piloto de drones del ejército ucraniano.
No es realmente un secreto que, independientemente de lo que esté escrito en la doctrina, la decisión de “apretar un botón” recae en Vladimir Putin, argumenta.
Amenazas vacías
Putin no ordenará un ataque nuclear, afirmó a EFE el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, Oleksandr Merezhko.
”Putin es consciente del tabú sobre el uso de armas nucleares que existe desde 1945 y que romperlo le convertiría en un completo paria a nivel internacional”, explica.
Según el diputado del partido de Zelensky, Rusia no podría continuar la guerra sin el apoyo de China, que, por ejemplo, le suministra equipos utilizados en su producción militar.