El club deportivo Cobreloa desvinculó al jugador Mario Sandoval, quien atropelló en Santiago a seis personas y se dio a la fuga el pasado 18 de septiembre, en plenas Fiestas Patrias de Chile.
Sandoval conducía bajo los efectos del alcohol, por lo que quedó con doble firma semanal, arraigo nacional y reclusión nocturna por los 120 días que dure la investigación. Este lunes abandonó el camarín loíno, según confirmó esta jornada una nota de El Mercurio de Calama.
En el accidente, seis personas resultaron heridas y una de ellas está en estado crítico y conectada a respiración mecánica. Tras entregarse a la policía cinco horas después, se comprobó que el mediocampista formado en la Universidad de Chile manejaba con 0,51 gramos de alcohol por litro de sangre. Estuvo tres días recluido en el Centro de Detención Preventiva Santiago 1.
Aunque desde el club naranja aún no han hecho una declaración oficial al respecto, lo cierto es que Cobreloa pasa por un pésimo momento, pues se encuentra penúltimo en la tabla de posiciones peleando por no descender a la primera B y aún debe lidiar con dos juicios contra ex cadetes del club: el primero por una violación en manada ocurrida en 2021 en la ‘Casa Naranja’ y el segundo también por violación, en un pijama party en julio de este año.
El primer caso mantiene en prisión preventiva a nueve excadetes del club, quienes fueron acusados de violar en manada a una joven durante un asado realizado el 16 de septiembre de 2021 en la sede del club ubicada en Calama (1.500 kms al norte de Santiago).
En concreto, los involucrados son: Óscar Ramírez Mendoza, Cristóbal Saravia Arredondo, Jhan Góngora Ordoñez, Rivaldo Hernández Pizarro, Nicolás Navarro Villafuerte, Patricio Romero Leiva, Lucas Román Avilés, Joaquín Agüero Núñez y Luciano Parra Villanueva, según detalló el diario La Tercera.
La propia víctima, identificada como Valentina, entregó en su testimonio crudos detalles de cómo fue abusada.
“Me pegaron cachetadas, con un cinturón, me ahorcaron, eran bastante violentos”, relató, asegurando que en el lugar los jóvenes habían consumido alcohol, marihuana y cocaína, cosa que ella también reconoció haber hecho.
En detalle, la joven contó que “llegué a esa casa como a las 22.30 horas, me invitó un amigo que yo tenía en ese tiempo, porque comenzaban las Fiestas Patrias y se trataba de un asado”.
“Yo fui con uno al baño, y llegando al baño me encuentro que hay dos personas más. Ahí intento salir del baño, y me toman de los brazos y me llevan a una pieza. Ahí habían más personas”, detalló. “Traté de escaparme, estaba shockeada, por eso no hice nada”, subrayó.
También acusó que los agresores realizaron al menos una videollamada mientras todo sucedía: “Me mostraban (por la cámara) y decían ‘mira como tenemos a esta mina’ y se reían. Me sentía mal, me sentía sucia, pero yo decía que si me dejaba, iba a ser más rápido. Si me oponía podían hacer algo peor”.
“Uno de ellos tenía el cinturón puesto, se lo sacó y me lo puso en el cuello y me empezó a ahorcar. Después me pegaban con el mismo cinturón”, acusó la joven.
Tras casi tres años, el Ministerio Público logró reunir las pruebas suficientes para formalizar a los jóvenes y solicitar que todos queden en prisión preventiva, cosa que sucedió el viernes 3 de mayo.
Entre dichas pruebas se cuentan peritajes realizados por la Brigada Investigadoras de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones (PDI), los que permitieron concluir de que ocho de los imputados agredieron sexualmente a la joven. En tanto que el noveno, Román Avilés, no habría participado del hecho, pero sí grabó el momento en que todo ocurrió.
Último caso
El segundo caso corresponde a la acusación por violación contra dos excadetes de 15 años, hecho que habría ocurrido el 13 de julio de este año en la comuna santiaguina de Quilicura, mientras se desarrollaba un pijama party. Los juveniles fueron formalizados al día siguiente y dejados en libertad provisoria con arresto domiciliario y arraigo nacional mientras se desarrolla la investigación, cuyo plazo se fijó en 60 días.