La Comunidad Judía de Chile criticó en duros términos el encuentro bilateral que sostuvo el presidente Gabriel Boric con su homólogo del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas; y pidió que el mandatario tenga coherencia con la defensa de los derechos humanos.
¿Qué pasó?
El presidente se encuentra en Nueva York (Estados Unidos) con motivo de la Septuagésima novena Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Durante su estadía, tiene ha tenido distintos encuentros, uno de ellos lo realizó esta mañana con Abbas.
Según Boric, en la reunión ambos presidentes reiteraron su apoyo irrestricto a la existencia y reconocimiento del Estado de Palestina por parte de la comunidad internacional y la solución de dos Estados. “Llamamos al cese al fuego inmediato, a la liberación inmediata e incondicional de rehenes por parte de Hamás, y a que Israel cumpla sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio”, agregó.
Además, recalcó que “en Latinoamérica, en Gaza y en todo el mundo, Chile siempre abogará por la defensa de los derechos humanos”.
Cabe recordar que Chile es parte de la demanda de Sudáfrica contra Israel por la situación en la Franja de Gaza. Al respecto, el Gobierno designó como agente en la causa al embajador Claudio Troncoso, quien se desempeña como director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Previo al encuentro entre los presidentes Boric y Abbas, la Comunidad Judía de Chile emitió un comunicado en donde cuestionan la instancia, y acusan al Gobierno de Palestina de relacionarse con la organización Hamás y Hezbollah.
“Nos preocupa que el presidente Gabriel Boric, quien se ha presentado como un defensor de la paz y de los derechos humanos, se reúna en privado con Mahmoud Abbas, líder de la Autoridad Palestina, cuyo gobierno apoya y premia abiertamente el terrorismo”, sostuvo la comunidad. “Mientras el Gobierno de Chile supuestamente condena cualquier forma de violencia, decide sentar a conversar con un líder que, a penas meses después de la masacre perpetrada por Hamás en Israel el 7 de octubre pasado, firmara un acuerdo con esta misma organización”, agregó.
En ese sentido, la organización pidió coherencia por parte del mandatario “con su discurso de defensa de los derechos humanos y ponga sobre la mesa la urgente necesidad de liberar a los más de cien israelíes secuestrados, así como la protección y seguridad de los ciudadanos chilenos que hoy viven en Israel, mucho de los cuales han sido desplazados por cientos de cohetes que a diario caen en el norte de este país”.
En otro aspecto, la Comunidad Judía de Chile recalcó que no tiene objeción de que Boric busca fortalecer relaciones internacionales o discutir temas de política exterior, pero “si Chile realmente quiere contribuir a la paz en Medio Oriente, debe dejar la condescendencia cómplice con Hamás y Hezbolá, que lo único que logra es dejar la causa palestina capturada por el fundamentalismo islámico en manos de Irán y sus proxys”.
“Por su parte, lo que ratifica el presidente mediante esta reunión es que no defiende ‘principios’, sino que ha tomado un bando, perjudicando abiertamente las relaciones exteriores de Chile y su estrategia de defensa”, añadió.
De este modo, la comunidad aseguró que a los chilenos les preocupa especialmente la actividad de grupos terroristas en el territorio. En ese sentido, afirmaron que “existe información sobre la presencia de Hezbolá en América Latina, organización terrorista vinculada a Irán y Hamás, que representa una amenaza directa para la estabilidad en la región y que plantea serias preocupaciones y dudas sobre la seguridad nacional”.
“Ignorar los peligros reales que representan las alianzas con grupos terroristas en nuestra región no solo es una muestra de incoherencia, sino también un error estratégico que pone en entredicho el compromiso de Chile con la paz, la justica y la seguridad, tanto dentro como fuera de sus fronteras. No olvidemos el episodio del caso de los aviones venezolanos-iraníes en Chile”, continuó.
Finalmente, reiteró que la ciudadanía espera por parte de los gobiernos una protección que garantice derechos fundamentales: “Los chilenos confiamos en que el Gobierno tomará decisiones que prioricen nuestra estabilidad tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, y que actuará de manera firma frente a cualquier amenaza que ponga en riesgo la integridad o sus valores democráticos, independiente de sus preferencias políticas”.