Las Pymes evalúan endeudarse para pagar aguinaldos

El presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, Mauro González, advirtió estar “marchando a un abismo” ante una recesión que no da señales de una recuperación en V.

La situación de fuerte crisis que atraviesa la economía argentina queda manifiesta con el impactante derrumbe y un agresivo proceso de recesión que golpea a los sectores productivos en forma generalizada. Este miércoles, se conocieron los datos oficiales publicados periódicamente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), y según cifras arrojadas por el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), en marzo se registró una caída del 8,4% en el PBI, en la comparación interanual, es decir, frente el mismo mes de 2023.

Asimismo, la medición confirmó que la actividad económica cayó un 1,4% en la comparación intermensual, de febrero a marzo 2024. Lo que representa, según datos publicados por el INDEC, el séptimo mes consecutivo con una actividad que lejos de reactivarse siguió desplomándose. De modo que, los datos también revelaron que en el primer trimestre del año, la actividad tuvo una contracción del 5,3%, mientras que el relevamiento del organismo arrojó que desde la asunción al gobierno del presidente Javier Milei y su equipo económico, la caída alcanzó un 4,3% desde el 10 de diciembre de 2023 a la actualidad.

Diversos indicadores señalan el grave deterioro de la actividad productiva nacional. Las más alarmantes caídas se registraron en el sector de la Industria de la Construcción con un desplome que alcanzó al -29,9%, seguido por el derrumbe de la Industria Manufacturera con una caída del -19,6%. Por otra parte, el informe EMAE también reveló que la suba que registró el sector agro no tuvo la magnitud suficiente para aligerar el impacto de la fuerte caída en la actividad productiva.

Esta fuerte caída en el PBI tanto mensual como interanual confirma las estimaciones de economistas y analistas que anticiparon la merma. Fausto Spotorno, economista de la consultora de Orlando Ferreres y director de la Escuela de Negocios de la UADE, descartó la posibilidad de un repunte pronunciado. «No veo un rebote en V, pero creo que vamos a empezar a ver un rebote de la economía en 4 o 5 meses». Tomándose como punto de origen del actual ciclo recesivo, la cuenta regresiva comenzaría en noviembre último.

«En general, en la Argentina casi todas las recesiones, sacando la de 2001 como muy violenta, casi todos los procesos recesivos tuvieron un ciclo de 20 meses en total, hasta que empieza a caer, y vuelve al mismo nivel previo a la caída, pasaron 20 meses. Es un proceso de caída que dura 10 meses y otros 10 meses de rebote”, señaló.

Ante este cuadro de situación, las Pymes resultan ser uno de los sectores que más sufre los efectos de la crítica recesión que parece no tocar piso. Es unos de los más graves efectos del proceso recesivo: que las pequeñas y medianas empresas estén evaluando endeudarse tomando crédito para pagar salarios y medio aguinaldos. Con la producción en caída muchas Pymes analizan las opciones para cumplir con el pago a sus trabajadores, tomando préstamos y hasta analizando el pago en cuotas.

Mauro González, Presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, en diálogo con Modo Fontevecchia señaló que “la situación de las Pymes es crítica, estamos marchando hacia un abismo”. Y agregó: “Más allá de la devaluación que se generó a principios de año, con una apertura indiscriminada de las importaciones, el aumento de las tarifas, la caída de la actividad con el último parámetro de marzo de 2023, comparado con el mismo mes de 2024. Además, se registró, según datos del INDEC, una fuerte caída en la capacidad instalada que hoy ronda entre el 30% y el 50%”.

Respecto de cómo se fue agravando la situación, González precisó: “Además la actividad económica cayó un 8,4% interanual. Todo este escenario ha generado en principio cierre de turnos, luego suspensiones y adelantos de vacaciones, para terminar hablando hoy en día de despidos. Las Pymes despidieron a más de cien mil trabajadores en lo que va del año, la situación es muy crítica, ya se empieza a hablar de endeudamientos para hacer frente al pago del medio aguinaldo”.

“De hecho diferentes bancos como el Credicoop, el Galicia, el Santander, son entidades que ya nos han enviado a las Pymes diferentes propuestas para hacer frente al medio aguinaldo”, afirmó el titular de la Confederación que nuclea a las pequeñas y medianas empresas argentinas.

Por su parte, Julián Moreno, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), advirtió que “las pymes se encuentran liquidando stocks para obtener liquidez, en función de las reservas de cada caso, será proporcional al tiempo que cada empresa soporte ésta recesión. En muchos casos, ya estamos en el límite. Puntualmente los comercios de las zonas más vulnerables, ya están cerrando”.

También confirmó la crítica situación que atraviesan en el sector: “Existe el instrumento de ‘Crédito Aguinaldo’ en algunos bancos, que permite resolver el impacto que genera en la caja dicho pago. Pasa que para acceder a ese crédito, las empresas deben tener las carpetas bancarias en orden, cosa que ocurre en una pequeña minoría de las pymes nacionales. Es probable que volvamos a ver el pago de aguinaldo en cuotas, pero no a los bancos, sino a los empleados”.

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La Ley Bases es el “acta de defunción de la industria”

“En este escenario, insisto, la situación es muy caótica. Si además se le suma la aprobación de la Ley Bases, que en lo particular en lo que atañe al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, donde los beneficios son superlativos, entonces estamos hablando del acta de defunción de la industria nacional y lo particular, de la pequeña y mediana empresa”, remarcó González.

“Dependiendo del sector, las pymes productivas están entre un 30% y un 50% debajo de los niveles del año anterior”, señaló Moreno.

“Al Gobierno, no vemos cómo sensibilizarlo. No hay interlocutor para el sector. Vemos que el mercado al cual el 99% de las Pymes le vendemos, se encuentra en una crisis enorme, una caída del consumo inédita y por lo tanto, un mercado mucho más chico. Este modelo implica la desaparición concreta de muchas pymes. Debemos exigir al poder legislativo instrumentos que permitan mejorar la distribución de la riqueza para evitar la caída de una importante porción de la sociedad, que perderá poder adquisitivo y/o hasta el empleo. Nuestro mercado depende de ellos, de lo contrario, iremos desapareciendo”.