Unicef sugiere aumentar la edad para contraer matrimonio en Uruguay a los 18 años

Actualmente es posible hacerlo desde los 16 años. Una propuesta de la izquierda propone elevar la edad

El Congreso uruguayo tiene a estudio de sus legisladores un proyecto de ley presentado por la izquierda que propone elevar la edad requerida para casarse de 16 a 18 años. La reforma legal necesita de una modificación en el Código Civil y prevé algunas excepciones. Organismos internacionales, como Unicef, han respaldado la iniciativa del Frente Amplio aunque sugieren que haya una mayor rigidez en el límite mínimo de edad.

El texto presentado en el Senado deja espacio para que haya algunas excepciones para que los menores de edad se puedan casar siempre que un juez los autorice, tengan motivos fundados o presenten el consentimiento de los padres.

Los impulsores de la reforma argumentan que genera preocupación las consecuencias que puede tener un matrimonio tempranero en la vida de un menor de edad, como los embarazos no deseados, los mayores riesgos a vivir situaciones de violencia sexual y que exista una transmisión intergeneracional de la pobreza. Otro de los riesgos que los promotores identifican, basados en estudios de Unicef y otros organismos internacionales, es la alta tendencia a la deserción escolar que redunda en una pérdida de la autonomía económica.

A fin de mes, una comisión del Senado retomó la discusión por este proyecto de ley. Esta semana, comparecieron el representante de Unicef en Uruguay, Francisco Benavides, y la oficial de Protección de la Niñez de la organización, Lucía Vernazza. Los expertos plantearon en la comisión que el proyecto de ley “es un avance, pero que la edad mínima debería ser 18 años sin excepciones”, dijo Vernazza en declaraciones a La Diaria.

“Nosotros consideramos que este proyecto es un avance que va en la línea de las recomendaciones tanto del Comité de los Derechos del Niño como del Comité de Cedaw, organismos de los que Uruguay es parte, pero nos parece que se debería dar un paso más porque este proyecto admite una excepción entre los 16 y los 16 años, y la posición de los organismos de derechos humanos y de esos comités es de 18 años para el matrimonio sin excepciones”, planteó.

Los representantes del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA), celebraron la iniciativa que, de aprobarse, alinearía a Uruguay a los “estándares internacionales”. También sugirieron que se debería dar “un paso más” y eliminar las excepciones para contraer matrimonio, según expresó el directora del instituto María Julia Garcete.

La experta advirtió que las uniones infantiles pueden estar vinculadas con “otras formas de vulneración de derechos constitutivos de delitos, como el abuso y la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en los que muchas veces las familias están involucradas consciente o inconscientemente”, comentó, según consignó el medio uruguayo. Garcete opinó que el texto también “debería indicar la diferencia de edad máxima admitida entre los contrayentes cuando uno de los dos es menor de edad”.

En los datos oficiales solo hay cifras de matrimonios infantiles contraídos en los últimos dos años. En 2022, hubo 22 matrimonios en los que intervino al menos una persona menor de 18 años. En 18 de los casos, esa persona era mujer; en tres casos, era un varón; en uno, ambos eran menores.

En 2023, en tanto, fueron 24 las uniones. Hubo un solo caso en el que el menor de edad fue un hombre; 21 casos en los que la mujer era niña o adolescente; y uno en el que ambos eran menores de 18 años.

En el Parlamento uruguayo la propuesta ha tenido algunas objeciones. Guillermo Domenech, legislador del oficialista Cabildo Abierto, fue el primero en cuestionar el proyecto afirmando que se inscribe en una “concepción ideológica” que pretende “contrariar la naturaleza del ser humano”.