El gobierno británico intenta contener el peor escándalo de salud pública de la historia moderna, tras la publicación esta semana de un informe que reveló que miles de personas resultaron infectadas con sangre o productos sanguíneos contaminados de los servicios estatales.
El informe señala que unas 30.000 personas resultaron infectadas con VIH o hepatitis C, de las cuales murieron cerca de 3000, debido a transfusiones o productos sanguíneos contaminados. También admite que los sucesivos gobiernos se negaron a admitir la equivocación.
El escándalo es ampliamente considerado el más mortífero desastre en la historia del Servicio Nacional de Salud británico desde que fue creado en 1948.
El exjuez Brian Langstaff, quien dirigió la pesquisa, criticó duramente a gobiernos sucesivos y a profesionales de la medicina por “un catálogo de fracasos” y por negarse a aceptar responsabilidad con el fin de proteger sus reputaciones o ahorrarse dinero. Halló que hubo intentos deliberados para ocultar el escándalo y evidencias de que funcionarios del gobierno destruyeron documentos.
“Este desastre no fue un accidente. Las infecciones ocurrieron porque los que estaban en posiciones de autoridad -doctores, servicios de trasfusiones de sangre y gobiernos sucesivos- no le dieron prioridad a la salud del paciente”, subrayó Langstaff. “La respuesta de los que estaban en posiciones de autoridad agravó más el sufrimiento de los afectados”.
Pedido de perdón
Tras destaparse el escándalo, el primer ministro Rishi Sunak pidió perdón por “el fracaso moral de décadas en el corazón de nuestra vida nacional”.
Las autoridades anunciaron asimismo planes de indemnización a los sobrevivientes y familiares de fallecidos de la garrafal negligencia, que se extendió desde mediados de la década de 1970 hasta principios de la década de 1990.
El ministro de la Oficina del Gabinete, John Glen, admitió que “el tiempo es esencial”, y que las víctimas que requieren más urgentemente el pago recibirán una compensación adicional intermedia de 210.000 libras esterlinas (267.000 dólares) en un plazo de 90 días, antes del establecimiento del plan completo de pagos.
Asimismo, dijo que los amigos y familiares que han cuidado de las personas infectadas también serán elegibles para solicitar una indemnización.
Desde hace décadas grupos de activistas exigían una rendición de cuentas y compensación por parte del gobierno. La investigación finalmente fue aprobada en 2017, y en los últimos cuatro años ha estado examinando evidencias de más de 5000 testigos y más de 100.000 documentos.
Las autoridades realizaron un primer pago intermedio de 100.000 libras esterlinas en 2022 a cada uno de los sobrevivientes y a las parejas de los muertos. Glen no confirmó el costo total del paquete de indemnización, aunque se informa que es de más de 10.000 millones de libras esterlinas (12.700 millones de dólares).