Investigan en Uruguay el uso de niños en grupos narcos: les pagan 5 dólares al día para que vendan droga

Los casos de menores de edad detenidos crecen en el país: fueron encontrados con armas y con drogas

Mientras patrullaba por el barrio Plácido Ellauri, en la periferia de Montevideo, la Policía fue alertada de que en una vivienda una persona estaba siendo apuñalada. Cuando llegaron al lugar, se encontraron con que dentro de la casa había un hombre de 29 años con varias heridas que lo llevarían a la muerte. Antes de encontrarse con este panorama dramático dentro del hogar, la policía había visto salir a quien fue acusado por los testigos como el agresor: un adolescente de 15 años.

El menor fue imputado en la tarde del domingo por la Justicia y fue enviado a un centro de reclusión de menores, el Inisa, mientras se espera el avance de la investigación penal y de la sentencia definitiva. La Policía, en tanto, busca a otros posibles implicados en este homicidio.

La participación de un menor en un crimen no fue un hecho aislado. De a poco, los casos policiales en Uruguay involucran cada vez más a niños y adolescentes. A veces, los menores participan porque son parte de un negocio familiar; otras, porque son cooptados por las bandas narcotraficantes de los barrios para trabajar, consignó El País.

Los casos crecieron en las últimas semanas. El martes, por ejemplo, un adolescente de 14 años fue imputado tras constatarse que estaba armado y llevaba drogas a vender a un centro educativo. Tenía marihuana y un arma pronta para disparar.

En Barrios Blancos, otro barrio periférico de Montevideo, un menor de 12 años tenía en la mochila marihuana y cocaína. La madre del adolescente le explicó a la Policía que su hermano era consumidor. Tras una revisión de la vivienda, se encontraron drogas y cartuchos de armas, que en algunos casos pertenecían al Ministerio del interior.

El crecimiento de estos casos genera preocupación en la Policía y la Justicia uruguaya. En declaraciones al diario uruguayo, la fiscal Bárbara Zapater describió la gravedad del asunto: “Algunos grupos captan menores pagándoles 100 (USD 2,6) o 200 pesos uruguayos (USD 5,2) por día para que vendan drogas”. Así lo expresó después de la imputación del joven de 14 años.

En este caso, la fiscal consideró que no debía ser recluido en un centro de menores porque “poseía un contexto familiar positivo”.

Sin embargo, se abrirá una investigación paralela para determinar el vínculo con las bandas narcos. La principal hipótesis de los investigadores es que el menor trabaja para un grupo criminal.

En 2023, fueron imputados 1.072 menores de 18 años; 172 más que en el año anterior y se trató del número más alto desde 2019, según la información de la Fiscalía.

El hurto fue el delito que más casos tuvo el año pasado con 297 imputaciones. Otras faltas –como la receptación, la violencia privada y el incendio– registraron 231 casos al tiempo que hubo 225 adolescentes imputados por rapiña.

Por homicidios, en tanto, hubo 38 imputaciones mientras que por vinculación a las drogas, 45. Según los investigadores, los menores que están vinculados a bandas de narcotraficantes no se encargan de la comercialización de la droga sino de cometer otros delitos, como las rapiñas, para financiar a los grupos.

Las imputaciones de hombres (998) fueron muy superiores a las de mujeres (74). Si el análisis se hace por sexo, el delito más repetido por los varones fue el hurto, al tiempo que para las mujeres fueron las lesiones personales.

Si la información se desagrega por departamento, Cerro Largo es el que más menores imputó el año pasado (88), lo que representa una tasa de 11 cada 100.000 habitantes. “Hay cerca de 20 menores identificados que actúan en grupitos que se dedican a robar vehículos”, declaró el jefe de Policía de Cerro Largo, Marcelo Suárez.

Los casos continúan. En San José (a 90 kilómetros de Montevideo), dos adolescentes fueron enviados a un centro de reclusión de menores por estar relacionados al porte de armas. A uno de ellos, de 14 años, se lo detuvo con una pistola Glock con 17 cartuchos. A otro, de 17 años, los policías lo encontraron con un revólver calibre 22 con cartuchos.

En el barrio Cruz de Carrasco, de Montevideo, la policía tiene contabilizado que en la mayoría de los delitos que ocurren en el barrio hay menores de edad involucrados.