Alerta sobre el riesgo de una pérdida en Ucrania si no llegan armas estadounidenses, lo que podría desencadenar una mayor desestabilización en la región y aumentar el gasto en defensa de la OTAN.
Los funcionarios estadounidenses han destacado la importancia de la lucha en Ucrania en términos de democracia y orden internacional, pero no han explicado cómo afectaría a los ciudadanos comunes. Estonia y otros países de Europa del Este han elaborado nuevos planes de batalla en caso de que Ucrania caiga, considerando las posibles acciones rusas en la región.
La expansión militar rusa podría generar una confrontación directa y presionar a Occidente para aumentar el gasto en defensa. Rusia ha adaptado su economía a la guerra, lo que aumenta la probabilidad de un conflicto. Además, se espera un aumento en los ataques de guerra híbrida, como reclutar ciudadanos estonios para desestabilizar el gobierno.
También se anticipan esfuerzos para utilizar rutas de migrantes como herramientas de crisis en las fronteras, junto con apoyo a políticos extremistas y campañas de desinformación. A pesar de pertenecer a la OTAN, Estonia se encuentra vulnerable a estas tácticas, ya que Rusia parece más inclinada a prepararse para atacar a un país miembro que a defenderse de él.
