Lo responsabilizan de alinearse con Javier Milei.
Sin la ayuda exorbitante de Nación, al gobernador Gustavo Sáenz se le complica totalmente las jugadas que siempre hizo. Lo mismo le ocurre para poder sostener la planta de trabajadores en la administración pública. Los trabajadores de la Dirección General de Rentas están en pie de guerra contra el Gobierno provincial y realizan un paro de 48 horas.
Se trata de una extensa jornada de lucha sindical que contará con movilizaciones, asambleas y radio abierta. El paro comenzó hoy por 24 horas y se volverá a repetir el mismo el jueves se extenderá hasta el viernes, en un total de 48 horas. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) repudian la falta de diálogo del gobernador Sáenz.
El referente gremial es Daniel Escotorin y repudió que Sáenz haya recortado el Fondo Estímulo, lo cual impacta de lleno en los ingresos de los empleados públicos. «Hay una gran voluntad por parte de todos los trabajadores de defender un derecho. Pedimos que se restituya lo que nos descontaron”, reclamó el dirigente de ATE. Se trata de un cobro que reciben diferentes organismos estatales.
«No hay ningún causal serio para que se haya producido este brutal ajuste», cuestionó Escotorin. O, tal vez, lo que Gustavo Sáenz quiere es emular al presidente Milei y también pasar la motosierra con los trabajadores mientras sus funcionarios jerárquicos cobran sueldos elevados. «Es realmente vergonzosa la actitud de este Gobierno y está mostrando que está totalmente alineado con la política de ajuste nacional de Javier Milei», recriminó ATE.
En la región norte de la provincia la situación es crítica, allí se concentran la mayor cantidad de casos. Sin embargo, las vacunas no llegan. Una médica del hospital ubicado en Valle de Lerma, advirtió que «todavía no recibimos ni para el personal médico», remarcó.
De acuerdo a las autoridades sanitarias de la región, a medida que lleguen las vacunas van a tener prioridad el personal sanitario, maestros y policías, así como pacientes de riesgo y quienes ya sufrieron la enfermedad con anterioridad, se aplica un protocolo similar al que funcionó durante la epidemia de covid.
Quienes no lograron acceder a las vacunas gratuitas, están pagando entre 70 y 80 mil pesos por dosis en las farmacias que aún cuentan con inmunizantes.
A este escenario se le suma la escasez de repelentes, que ya cotizan entre 9 mil y 20 mil pesos, dependiendo la marca, en una de las provincias más afectadas por el brote, donde ya hubo 15 fallecimientos por dengue.
Según el reporte la cifra de personas internadas en Salta supera las 200, distribuidas entre hospitales públicos y clínicas privadas. Los departamentos más afectados son Metán, Anta, Cafayate, Rosario de la Frontera y la capital provincial.
De acuerdo a Salud Pública, en la capital salteña 63 pacientes permanecían hospitalizados, 7 de ellos en estado crítico en terapia intensiva. En tanto, los hospitales Materno Infantil y Señor del Milagro concentran la mayor cantidad de casos.
