Damián Di Pace: “En los últimos 5 años perdimos 37.000 mipymes y sin volumen empresario no tendremos mayor empleo”

En diálogo con Infobae el analista económico destacó el potencial del sector y los incentivos que encontró en el sudeste asiático para impulsarlo. Habló de la reforma previsional y de la dolarización y sus efectos sobre el consumo

«Si hay un milagro del sudeste asiático es que no fue ningún milagro sino una decisión planificada de cambiar las reglas de juego para darle protagonismos al sector privado del cual las pymes tienen una importante participación en el volumen empresario»

La Argentina tiene varios frentes vulnerables, entre los más difundidos en primer término sin duda aparecen los jubilados y pensionados y las pymes, ambos sectores claramente afectados por la inestabilidad de la macroeconomía y políticas que provocaron la caída de sus ingresos en términos reales; el estancamiento de la actividad agregada y del empleo registrado, al desalentar la inversión productiva.

Frente al nuevo escenario que propone que el Gobierno de tender a la estabilización de los precios, erradicar el déficit fiscal y sanear el balance del Banco Central, para poder abocarse a una política de recomposición de ingresos reales de esos sectores vulnerables, Infobae entrevistó a Damián Di Pace, analista económico y director de la consultora Focus Market. Su especialización en el estudio de los mercados de consumo masivo y de la realidad de las pymes que volcó en varios libros, tales como: Economía de a pie; Un paseo por la economía que le interesa a la gente; El futuro del comercio minorista en Argentina; Economía Pyme y El futuro del comercio que viene, entre otros.

— Después de 100 días de un feroz ajuste fiscal, monetario y de desregulaciones, que generaron un brutal deterioro de los ingresos reales de la población, el Gobierno se lanzó con su propia reforma de la Ley de Movilidad Previsional y con periodicidad mensual, para empezar a dar alivio de inrgesos a uno de los sectores más vulnerables del país ¿Qué piensa?

— Si analizamos lo que pasó desde 2017 hasta la fecha los cambios de las fórmulas jubilatorias han sido desfavorables para el beneficiario. Siempre con la variación de precios de la economía hacia atrás y hacia adelante. Sin ninguna duda, vinieron a contener en cada período una reducción del gasto público por esta vía ya que representa más del 35% del mismo.

“Si analizamos lo que pasó desde 2017 hasta la fecha los cambios de las fórmulas jubilatorias han sido desfavorables para el beneficiario”

Hay un buen informe del Iaraf que muestra que en los últimos 5 años los jubilados con bono perdieron el equivalente a 9,4 jubilaciones y los que no recibieron bono 13,7 haberes. Es decir que equivalen a 14 meses sin cobrar en términos reales.

Por otra parte, un jubilado y pensionado por cada $10.000 que gasta en el supermercado compra sólo el 65% de lo que adquiría en 2017. El hornero ($1.000) se devaluó en las manos del jubilado a la espera de Manuel Belgrano y María Remedios del Valle ($10.000) y Juan Bautista Alberdi ($20.000). El problema no es la nominalidad del billete sino su valor real en el bolsillo de los beneficiarios.

Son más de 7 millones de personas las que reciben un haber jubilatorio mensual. Por la masa de volumen de consumidores la mejora de su ingreso tiene un impacto muy importante en el consumo masivo que es alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cuidado personal. Es decir, lo imprescindible para las necesidades básicas, a los que se le suma medicamentos. Si bien hoy está mal el del futuro estará peor si no hay cambios estructurales sobre el financiamiento del sistema previsional respecto de los activos (trabajadores).

Sin reforma laboral no habrá más activos para financiar a los pasivos. Recordemos que los jubilados de hoy son el resultante de la argentina de los 70´ y 80´ que tenían tasas de pobreza más bajas y que logró acceder a su vivienda. Los activos de hoy encuentran una argentina sin acceso a crédito hipotecario, sin niveles de ahorro e inversión y con una economía cayendo en términos reales desde hace más de una década. Hoy por cada pasivo hay 1,5 activos y el sistema sólo es sostenible con 4 activos por cada pasivo. Sin reformas drásticas no habrá recursos para financiar el sistema previsional presente y futuro en Argentina.

— Cada economista pareciera tener su “formula” previsional para compatibilizar las necesidades de los jubilados y pensionados y las restricciones fiscales, dada la relevancia que tiene ese componente sobre las finanzas públicas ¿Usted tiene una?

— Cómo no soy político no me paro en la fórmula previsional de la micro de hoy sino que me interesa analizar el horizonte macro para mejorar ese sistema. Entonces creo que ninguna fórmula previsional puede ser buena sin los recursos para mejorarla. Pensemos ahora el punto de partida. Un funcionario público debería ofrecer derecho a los ciudadanos pero primero cumpliendo con deberes básicos.

Es decir, ¿Es justo que un trabajador con la edad mínima necesaria que le faltan 5 años de aportes se jubile? La respuesta es sí. Lo que no es justo es que el funcionario le permita acceder al sistema a través de una moratoria sin los recursos para pagarle. Hoy el 58% de los jubilados y pensionados lo hicieron por moratoria. Los que aportaron 30 años y cobran más que la mínima tuvieron que bajarse de escalón para financiar a los que les faltaban aportes. La justicia social para unos se volvió absolutamente injusta para otros por impericia y falta de responsabilidad de la administración pública.

“Hoy por cada pasivo hay 1,5 activos y el sistema sólo es sostenible con 4 activos por cada pasivo. Sin reformas drásticas no habrá recursos para financiar el sistema previsional”

La única fórmula macro que salve la micro de los bolsillos previsionales tiene tres caminos necesarios a la par:

Una reforma laboral que aliente el empleo privado asalariado, que desincentive la industria del juicio laboral y que incorpore más aportes y contribuciones de trabajadores al sistema;

Como la economía aporta entre 30% a 35% de los fondos de Anses una economía que no crece tampoco aporta. Sin ahorro, inversión privada, producción y crecimiento del empleo privado es imposible mejorar la recaudación del sistema. Sin estos elementos no habrá Impuesto a las Ganancias, IVA o masa coparticipable que alcance; y

El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) se utilizó para ofrecer créditos a tasa subsidiada, financiar programas sociales y los recursos de Anses se utilizaron para programas como asignación universal por hijo o Programa Universal Adulto Mayor, entre otros. Se puede financiar con bolsillo de payaso cuando el espectáculo recauda para todos los actores, pero si no es así estarán todos navegando en la escasez. El principio básico de la economía es la triple “T”: no hay de todo para todos en todo momento y menos aun cuando se inventan artificialmente el “todo” momento y el de “todo”.