River logró revertir el resultado y con un golazo sobre el final, logró un épico triunfo ante Estudiantes de La Plata por 2 a 1, para consagrarse campeón de la Supercopa Argentina, anoche en el estadio Mario Alberto Kempes.
En una noche cargada de emociones y tensión futbolística, River Plate se alzó con la gloria al vencer por 2-1 a Estudiantes de La Plata en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Este enfrentamiento, entre el campeón de la Liga Argentina contra el ganador de la Copa Argentina, prometía ser un choque de titanes, y no defraudó a los aficionados que llenaron las gradas.
El partido comenzó con un gol tempranero a favor de Estudiantes, cuando Javier Correa conectó un magnífico cabezazo tras un preciso centro de Edwuin Cetré, venciendo la resistencia de Franco Armani en el arco de River. Sin embargo, lejos de desanimarse, el conjunto millonario redobló esfuerzos en busca de la igualdad.
Durante la primera mitad, River se mostró incisivo en ataque, pero se encontró con una defensa sólida por parte de Estudiantes, liderada por un destacado Matías Mansilla en el arco. El guardameta pincha se erigió como figura clave al realizar varias intervenciones decisivas que mantuvieron la ventaja para su equipo.
El segundo tiempo trajo consigo un River Plate aún más decidido a revertir el marcador en su favor. A los 34 minutos de juego, la persistencia del conjunto millonario finalmente rindió frutos cuando Pablo Solari desvió un remate al arco que terminó en autogol de Zaid Romero, igualando así el marcador.
El impulso de River se mantuvo intacto y, apenas dos minutos después, Rodrigo Aliendro desató la euforia en las filas millonarias al marcar un golazo desde fuera del área, dejando sin opciones a un Mansilla que había sido impenetrable durante gran parte del encuentro.
Con el marcador a su favor, River Plate supo administrar la ventaja hasta el pitido final del árbitro, asegurando así su victoria y la consecución del título de la Supercopa Argentina.
Este triunfo representa un importante logro para River Plate, que bajo la dirección de su entrenador y con el destacado desempeño de sus jugadores, demuestra una vez más su grandeza en el fútbol argentino. Por otro lado, Estudiantes de La Plata, pese a su destacada actuación, deberá digerir la derrota y prepararse para futuros desafíos.
En definitiva, la Supercopa Argentina ofreció un espectáculo futbolístico de alta intensidad, con momentos de brillantez y emoción que quedarán grabados en la memoria de los aficionados. River Plate celebra un nuevo título en su extenso palmarés, mientras que Estudiantes de La Plata deja constancia de su valía en la competición.
