El nuevo ministro de minería es un miembro de la cúpula de los cooperativistas de Bolivia, aunque eso no es tan novedoso: lo verdaderamente interesante es que viene del sector aurífero, que, pese a que ya es calificado un mayor depredador del medio ambiente, por el uso de mercurio en sus operaciones, ya logró aprobar una norma favorable a sus intereses.
El portal Sumando Voces Digital refiere que se trata de Alejandro Santos Laura, quien fue máximo dirigente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) durante el gobierno de Evo Morales y desde el 2020 su sector viene presionando al Gobierno para que lo nombre en la cartera de Minería. Santos fue posesionado por el presidente Luis Arce la mañana de este martes junto a otros cuatro nuevos ministros y reemplaza en el cargo al asalariado Marcelino Quispe, trabajador de la minera Huanuni.
En 2020, Fencomin presionó al Gobierno para cambiar al entonces ministro de Minería, el potosino Jorge Oropeza, y prácticamente anunció que él sería quien ocupe su lugar. En 2023, volvió a anunciar que sería el nuevo ministro.
Santos pertenece a la Cooperativa Caracoles del Departamento de La Paz y, cuando accedió a la máxima dirigencia del sector, el año 2013, prometió hacer aprobar leyes de minería, contra los avasallamientos, de autorización para la explotación minera y otras en beneficio de su sector, así que no se puede esperar de él un trabajo en beneficio nacional, sino sectario.
Los cooperativistas mineros del país son aliados del gobierno de Luis Arce, como en el pasado lo fueron del gobierno de Evo Morales. Sectores ecologistas, líderes de opinión y opositores cuestionan a ese sector por explotar minerales pagando ínfimos impuestos al país y contaminando el medio ambiente, particularmente los ríos del norte del país, donde operan los mineros auríferos.
