Comibol confirma que en el Cerro Rico hay como 143 hundimientos

Se informó que hasta el momento rellenaron 39 con carga del propio yacimiento minero.

En el Cerro Rico de Potosí están contabilizados 143 hundimientos que son de tres tipos: pequeños, medianos y grandes. Así se conoció ayer a través del gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Ramil Silvestre.

El titular de la Comibol en Potosí informó que, de acuerdo al monitoreo que se realiza al estado del yacimiento minero, existen 143 hundimientos, aunque es probable que pueda haber algunos de pequeña dimensión, lo cual se podría estar dando debido a las lluvias que afectan la estabilidad de la montaña.

La concejala Reyna Menacho había informado que durante una inspección al Sumaj Orcko evidenciaron la existencia de un hundimiento denominado 144, lo que le hizo señalar que esa sería la cantidad existente en la llamada “montaña de plata”.

Ramil Silvestre destacó que oficialmente existen 143 hundimientos y se está trabajando en su relleno con carga seca.

La Comibol ya habría consolidado el relleno de 39 hundimientos con carga seca y se encuentra a la espera de que pase la época de lluvias para que se pueda consolidar su impermeabilización.

El entrevistado destacó que no existe deslizamiento de carga en los hundimientos que fueron rellenados, lo cual hace ver que esa labor aporta al proceso de estabilización de la montaña.

En pasados días, el ministro de minería Marcelino Quispe hizo referencia al deterioro del yacimiento minero señalando que, por reportes de la regional de Comibol, había nuevos hundimientos por las lluvias.

Los hundimientos que se presentan en el Cerro Rico de Potosí son el resultado de deslizamiento de la carga superior suelta en espacios vacíos que fueron generados por un trabajo sostenido de extracción de carga por casi 500 años, por lo que el yacimiento minero presenta un alto deterioro.

El Cerro Rico de Potosí es trabajado desde 1545, cuando los españoles tomaron posesión de la montaña e iniciaron la extracción de la plata que alimentó a la corona de su país.

Para fundir la plata, los españoles construyeron un sistema de lagunas en la serranía del Kari Kari, además de un acueducto continuo llamado “cárcamos” por la cual iba el agua a cada uno de los ingenios donde se realizaba la molienda de la roca y se recuperaba la plata.