Carabineros publicó las cifras nacionales en torno a la ocurrencia de secuestros, y según las estadísticas policiales, fueron 531 delitos de este tipo los registrados a nivel nacional en 2023, lo que representa casi el doble de los sucedidos dos años antes.
A nivel regional los casos de Antofagasta y Calama suman 34 secuestros y se encuentran entre las zonas donde más han ocurrido estos delitos en Chile. La capital regional ocupa el sexto puesto con 14, mientras que Calama se encuentra en el tercer lugar con 20, solo por detrás de Santiago (38 casos) y Valparaíso (27), provocando que la región esté entre los lugares donde este delito ocurre con mayor frecuencia.
Las autoridades han manifestado su preocupación frente a este fenómeno, el que junto al alza de otros ilícitos como el narcotráfico, el tráfico de armas y el robo de vehículos, ha profundizado la crisis de seguridad que se vive en la zona norte. “Nosotros somos 220 mil personas, Valparaíso tiene 500 mil habitantes, y Santiago más de 5 millones. Si se saca una proporcionalidad, Calama tiene el 75 por ciento de secuestros a nivel nacional. No debemos seguir operando con la misma operatoria de hace 20 años; tenemos que seguir trabajando con atribuciones que se puedan entregar a las policías”, declaró el alcalde Eliecer Chamorro a El Mercurio.
“Sin duda que estas cifras alarman y preocupan, pero la mejor forma de enfrentarlas es trabajar articuladamente, y ahí yo espero que toda autoridad responsable y competente se ponga al servicio de nuestras policías para trabajar en coordinación con ellos”, señaló por su parte el gobernador regional Ricardo Díaz.
Las delegaciones presidenciales aseguran que se ha realizado una colaboración activa con PDI, Carabineros y el Ministerio Público para investigar a fondo los secuestros ocurridos y fiscalizar cualquier accionar que se considere sospechoso. Sin embargo, advierten que la relación de estos delitos con el crimen organizado no siempre es exacta, y que cada caso debe verse con detalle.
“Las cifras incluyen casos relacionados a violencia intrafamiliar y robos con intimidación, cuya configuración cambia. La mayoría de las denuncias por secuestro no son con rescate, y también nos preocupa una cifra indeterminada que va asociada a comportamientos de bandas delictivas que no son denunciadas, las que por su gravedad son parte de las acciones que se monitorean a nivel regional”, indicó la delegada presidencial regional, Karen Behrens.
