Luego del golpe en la final, Altos H. Zapla piensa en Colón de San Justo

El “Merengue” recupera a Vargas, pero pierde a Arroyo expulsado en Catamarca.

El cimbronazo de la derrota en la final, ya es parte del pasado en Altos Hornos Zapla. Ahora el elenco de Martin Martos sabe que tendrá otra chance el fin de semana y será ante Colón de San Justo, que fue claramente perjudicado.

El grupo sabe que no fue una gran presentación en Catamarca y lejos estuvieron de ser el equipo sólido que pudo llegar a esta instancia, pero también es claro que llegaron muy golpeados pero el fútbol le dará una oportunidad más y en esa chance están enfocados. Para este encuentro el entrenador salteño volverá a contar con Vargas quien cumplió la fecha de suspensión, pero perderá para esta semifinal a Arroto que vio la tarjeta roja ante Sarmiento de Santiago del Estero.

En cuanto al rival, del “Merengue” pasa un momento delicado. El DT de Colón, rival de Zapla, acusó al árbitro de desarmar a su equipo. Sucede que este partido fue escandalosamente perjudicado y su DT Mauricio Chiementín no se guardó nada para con el juez Luis Martínez y sus asistentes les «destruyeron la ilusión» y que ante las protestas del final el juez principal les manifestó a sus «ya los c… y ahora los mandó presos». Sin vueltas, señaló “Haber cruzado todos los límites” en el desempeño tendencioso que mostró en la tarde del domingo frente a Deportivo Rincón de Los Sauces, por una de las cuatro finales del Regional Amateur por el ascenso a la próxima edición del Federal A”. El técnico involucró también en el reclamo a uno de los asistentes, Sergio Aguilera. “En todo momento inclinaron la cancha a favor de Deportivo Rincón. Nos cortaban los avances todo el tiempo porque sabían que una de nuestras virtudes es el manejo de la pelota parada”, aseguró el DT.

“Nos destruyeron la ilusión y además, nos desarmaron el equipo”, dijo el entrenador, ante la posibilidad más que concreta de que el árbitro Martínez informe a varios de sus futbolistas que le fueron a protestar airadamente y hasta llegaron a golpear a los jueces por sus fallos, una vez consumada la derrota