Paritarias: en medio de puja por fondos, se recalientan rounds en provincias

Gobernadores y gremios exploran acuerdos cortos para hacer frente a la escalada inflacionaria. Maniobras para evitar conflicto y tensión por el recorte de transferencias.

En medio de la pulseada entre los gobernadores y la Nación por el reparto de fondos, las paritarias en las provincias empiezan a subir la temperatura en una economía que navega por aguas revueltas. Mientras que algunos distritos todavía adeudan cerrar el período de negociaciones 2023, otros comienzan a trazar la hoja de ruta de lo que prevén como un año convulsionado.

Como es habitual, dentro del pelotón de gremios involucrados se destacan dos rubros: docentes y estatales. Ambos sectores llevan el pulso y permiten vislumbrar los primeros indicios de cómo se desarrollará la pulseada a lo largo del 2024.

En la Provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof dio por finalizada la discusión correspondiente al 2023. Tras reuniones con los representantes sindicales y luego de varios contactos informales para afinar el lápiz y no abrir un frente de conflicto, el mandatario decidió otorgar un aumento del 25%.

Parte del mismo consta de un 15% otorgado en enero y un 10% a cuenta de la paritaria 2024. Aunque la noticia no entusiasmó a los gremios, Kicillof se comprometió a convocarlos nuevamente en febrero para comenzar a discutir los salarios de correspondientes a este año. Por ahora, aguardan el llamado.

Tras reuniones y contactos informales, la Provincia decretó un aumento del 25% para estatales y docentes.

Al respecto, el ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, dijo: «Sabemos que vamos a tener dificultades en términos de poder alcanzar con el salario los movimientos de la inflación, pero desde el inicio de la gestión de Kicillof hay una mesa paritaria que no concluye, que está siempre abierta, dialogando».

«Trataremos de llegar a un entendimiento. Hay una amenaza clara de que algunos fondos que vienen de Nación puedan discontinuarse y eso es un peligro. Tratamos de trabajar y dialogar con el Frente de Unidad gremial para encarar la nueva realidad que estamos viviendo en la provincia. No es decisión provincial, sino que cambió el marco nacional. Antes se entendían las necesidades de la provincia y ahora no», reflexionó.

En Córdoba, en tanto, el gobernador Martín Llaryora y el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) llegaron, a fines del mas pasado, a un acuerdo trimestral. El mismo contempla una suba del 10% para enero más $40.000 no remunerativos. Febrero tendrá un aumento del 50% en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y otra suma no remunerativa de $40.000.

 

Córdoba cerró un acuerdo trimestral con los empleados estatales.

Por último, en marzo se aplicará la misma lógica que en febrero, aunque la suma no remunerativa será de $50 mil. En el caso de la planta pasiva, ese monto será de $15 mil cada uno de los tres meses.

La administración santafesina de Maximiliano Pullaro maniobra para evitar un conflicto. Tal como Llaryora, el gobernador litoraleño atará las subas a la recaudación. Este lunes, la provincia se comprometió ante los estatales a cumplir la deuda del 2023 para comenzar las negociaciones de este año.

Desde ATE Santa Fe informaron que el pago del 14% se encuentra en proceso de liquidación y que, de culminarse, se abonará por planilla complementaria durante la próxima semana, garantizando un mínimo de $50.000 tanto para activos como para jubilados/as y pensionados/as.

Lo propio hizo la Casa con Gris con los docentes, con quienes se reunió el viernes. Al igual que con los estatales, se confirmó el pago de un 14 % de aumento por planilla complementaria correspondiente a enero.

«Comenzamos a dar cumplimiento al acuerdo paritario 2023, y esperamos que, conforme a lo que evolucionan los recursos de la Provincia, en los próximos dos meses estar terminando de completar este incremento salarial. Además, vamos a garantizar que ningún trabajador va a tener un incremento menor a los $ 50.000”, precisó el ministro de Economía santafesino, Pablo Olivares.

En Mendoza, la administración de Alfredo Cornejo pulsea ahora con los estatales. En una nueva reunión realizada este martes a la mañana, el Gobierno local mejoró la propuesta realizada la semana pasada. Ahora, la pelota la tiene ATE, que debatirá en asambleas su aprobación o rechazo a la oferta.

La misma consta de dos alternativas: la primera incluye una suma fija no bonificable ni remunerativa de $90 mil para febrero y aumentos del 15% en febrero y marzo. La segunda contempla aumentos del 16% para ambos meses, pero sin la suma fija.

 

En Entre Ríos, la gestión de Rogelio Frigerio recibió el lunes a los representantes docentes. El cónclave no incluyó una oferta salarial aunque sí se hablo de diversos ítems que hacen a la profesión.

 

De momento, se optó por pasar a un cuarto intermedio aunque la fecha es a definir.

 

Por su parte, siguiendo los pasos de Kicillof, el formoseño Gildo Insfrán decretó un aumento del 25% para los trabajadores estatales que comenzará a regir en febrero.

 

En conferencia de prensa, Insfrán explicó que «la medida comprende a los beneficiarios de la Caja de Previsión Social (CPS). Asimismo, se dispone un aumento del 40% para el salario mínimo de bolsillo garantizado a los agentes activos, que se fijará a partir del mes de febrero en la suma de $280 mil».