Cristina no participó: juraron los nuevos senadores y Milei tendrá que esperar por el presidente provisional

El oficialismo dejó vacante el cargo que debería asumir el formoseño Francisco Paoltroni, Villarruel quiere convocar a sesión la semana próxima para renovar la conducción del Senado

El kirchnerismo bloqueó la elección del formoseño Francisco Paoltroni como presidente provisional del Senado y obligará a Javier Milei a asumir la jefatura del Estado sin tener ocupado el segundo casillero en la línea sucesoria presidencial, algo que no ocurría desde los tormentosos días de la crisis de diciembre de 2001.

La negativa del bloque del Frente de Todos a aceptar que la Cámara alta le tome juramento a Paoltroni fue la nota destacada de la sesión en la que juraron sus bancas los 24 nuevos senadores elegidos en los comicios del 22 de octubre.

También fue el día de las dos vicepresidentas en el Senado. La electa y próxima a asumir, Victoria Villarruel, siguió toda la sesión desde uno de los palcos. La saliente, Cristina Kirchner, permaneció en su despacho ya que no pudo participar de la ceremonia por encontrarse en ese momento al frente del Poder Ejecutivo ante el viaje de Alberto Fernández a Brasil.

En lo que fue su último acto como oficialismo, el Frente de Todos ofrendó la renuncia de la kirchnerista Claudia Ledesma (Santiago del Estero) a la presidencia provisional, que se hará efectiva a partir del próximo domingo.

En otras palabras, la elección del nuevo presidente provisional del Senado quedará demorada para la próxima sesión que, según anticipó en diálogo con periodistas, Villarruel quiere convocar el miércoles o jueves venideros.

No será tarea fácil. Sus espadas legislativas tendrán que trajinar para reunir el quórum. Con apenas siete senadores propios, La Libertad Avanza tiene un largo camino que recorrer para llegar a los 37 legisladores presentes para habilitar una reunión. La tarea se complica más si se tiene en cuenta, el peronismo pretende discutir los otros cargos de conducción de la Cámara alta, ya que no piensa entregarlos así nomás.

En esa mesa de negociación, la todavía vicepresidenta electa tendrá que someter a discusión los nombres de las personas que quiere designar como secretarios Administrativo y Parlamentario, cargos clave en el manejo y control de la Cámara alta.

Los elegidos serían el diputado electo y mano derecha de la vicepresidenta, Guillermo Montenegro (para la Secretaría Administrativa), y Agustín Giustinian (Parlamentaria). Ocuparán los lugares que dejarán vacantes los kirchneristas María Luz Alonso y Marcelo Fuentes, respectivamente, que también presentarán su renuncia una vez concluida la jura de los legisladores.

Más allá de la tradicional formalidad que impera en las sesiones de jura, la sesión comenzó con una polémica que tuvo como disparador el homenaje al senador fueguino Matías Rodríguez, quien se suicido el pasado 18 de octubre.

El primero en recordar al dirigente de La Cámpora, que tenía 41 años al momento de su deceso, fue el radical Pablo Blanco (Tierra del Fuego), quien tras elogiar la “visión clara” del exlegislador terminó su panegírico llamando la atención por la falta de homenajes a Rodríguez en su propia provincia y reclamó que avance la causa judicial que investiga las circunstancias de su muerte.

Le salió al cruce la kirchnerista María Eugenia Duré que pidió no hacer un “uso político” de la muerte de Rodríguez. “Seamos responsables con lo que decimos. Un suicidio no puede ser motivo de debate político, es algo que no voy a permitir”, afirmó la senadora de La Cámpora mientras miraba en dirección a Blanco.

También juraron en sus escaños los reemplazantes de senadores que presentaron sus renuncias. Por Ignacio Torres, electo gobernador de Chubut, asumió Andrea Cristina (Pro), mientras que Mónica Silva lo hizo por Alberto Weretilneck, líder de la fuera provincial Juntos Somos Río Negro que volverá a gobernar la provincia patagónica.

En una suerte de enroque político, el actual gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez (UCR), juró en reemplazo de Alfredo Cornejo que asumirá el próximo domingo como nuevo mandatario de la provincia cuyana. También perteneciente al centenario partido, Eduardo Galaretto ocupará la banca de Dionisio Scarpín, que renunció para ocupar un escaño en la legislatura de su provincia.

Tras coquetear con la candidatura a vicepresidente, el tucumano Juan Manzur juró ayer como senador. Completará el mandato de Pablo Yedlin, que abandonó la Cámara alta para asumir como diputado nacional.