De acuerdo a los primeros testimonios recabados, los peces comenzaron a tener un comportamiento extraño el sábado por la tarde, por la noche salían a la superficie a buscar algo de oxígeno y el domingo, ya estaban sin vida, informó el medio tucumano, La Gaceta.
Las imágenes se fueron difundiendo en las redes sociales hasta que llegó la denuncia a las autoridades. La Mesa de Pescadores, agrupación que nuclea a representantes de deportistas, clubes de pesca y empresarios de todo el sector, se contactó con funcionarios del gobierno tucumano. “Nos informaron que se tomarán muestras para analizar qué sucedió. No se puede responsabilizar a nadie sin pruebas. Lo importante es que se está actuando con toda celeridad”, sostuvo el referente del grupo Diego Lobo.
En tanto, el Gobierno de la provincia de Santiago del Estero, a través de Fiscalía de Estado, se constituyó en querellante por la causa de la masiva mortandad de peces. Según fuentes oficiales, este “lunes a la tarde se formuló la denuncia penal, remitiéndola a los correos institucionales de la Secretaría Penal del Juzgado Federal y Ministerio Público Fiscal Federal” y el martes, se presentó como “querellantes en el Juzgado Federal Nº 1″, indicó El Liberal.
Dos hipótesis de investigación
Hasta ayer se manejaban dos hipótesis: debido a la grave sequía, los lechos y el lago El Frontal cuentan con el nivel de agua muy baja, lo que combinado con las elevadas temperaturas, los ejemplares de sábalos, bogas, tarariras y dorados no tienen la cantidad de oxígeno suficiente para sobrevivir.
“Primeramente, debo explicar que el agua tiene cuatro ríos tributarios, de los cuales en el que se ocasionó el problema es en el río Salí. Justo la semana pasada llovió y comenzó a aumentar el caudal del agua, y todos los peces que están en período de desove ascendieron para producirlo. Y cuando ascendieron, aparentemente han vertido en las aguas algún tipo compuesto de carácter orgánico y esto le quitó el oxígeno al agua, causando la muerte de estos animales”, explicó el subdirector general de Fauna, Ing. Jorge Goles, del Ministerio de Producción de Santiago del Estero.
“Lo que se ha producido es una falta de oxígeno y los peces que ascienden, al no poder seguir con el ciclo vital, mueren. Avanzando toda esta masa de peces muertos, termina matando todo lo que hay dentro del río hasta que ingresa al agua, luego se pierde por dilución”, agregó.
La otra teoría apunta a los industriales tucumanos que ya enfrentan procesos por daño ambiental, como el azucarero Jorge Rocchia Ferro que fue condenado por este delito.
De acuerdo a lo que explicaron desde la Mesa de Pesca, los empresarios suelen tirar desechos tóxicos al dique ante la posibilidad de fuertes tormentas. “Siempre hacen lo mismo. Creen que al haber mayor cantidad de agua los efectos no son los mismos, pero esta vez hicieron el doble de daño. Arrojaron los desperdicios y nunca llovió”, había comentado uno de los referentes del grupo, Martín Arévalo.
El legislador José Cano, que lleva adelante la denuncia en Tucumán, aseguró que se van a esperar “las pericias para determinar cuáles son los pasos a seguir”. El funcionario denunció hace poco más de dos semanas en la Justicia Federal otra mortandad de peces registrada el 26 de octubre en Los Romano, departamento de Leales.