Por Joaquín Múgica Díaz – “Massa le jugó al ajedrez a Milei en el bloque de Economía. Le jugó con el reloj. En el momento en que lo podía cuestionar por la inflación y el dólar alto, lo encerró y lo sorprendió. Lo pasó por arriba”, fue la sentencia de un importante funcionario nacional del Gobierno, que cerca de la medianoche estaba sorprendido por la incapacidad del líder libertario de poder mostrarse competitivo y claro en el debate presidencial.
El ministro de Economía acorraló a Milei con preguntas cerradas por sí o no, que sorprendieron al candidato de La Libertad Avanza (LLA) y lo obligaron a perder tiempo en las respuestas. “¿Vas a sacar los subsidios? ¿Sí o no?”, fue la pregunta que más veces le repitió. El libertario respondió que no lo haría hasta que la economía esté ordenada. Massa le respondió que había dicho otra cosa en un programa de televisión. El ida y vuelta le sirvió para que su rival pierda tiempo mientras intentaba encontrar una respuesta razonable y efectista.
¿Vas a dolarizar? ¿Van a volver las AFJP? ¿Crees en la autodeterminación de los kelpers en las Islas Malvinas? ¿Vas a mantener la relación con Brasil y China? ¿Vas a arancelar las universidades? Las preguntas se repitieron en casi todos los bloques temáticos. Massa le marcó la cancha y lo llevó a Milei a un lugar de incomodidad.
“Fue un baile de un político profesional. Al indeciso le va a inclinar la balanza a favor de Sergio, que mostró mayor seguridad y propuestas, frente a Milei, que no pudo cerrar un concepto”, indicó un funcionario del Congreso de la Nación. El ministro de Economía se mostró sólido y esquivó los cuestionamientos del libertario sin caer en la chicana y el enojo. Mantuvo el eje emocional, clave en el desarrollo de su campaña, y trató de mostrarlo a Milei como un candidato inestable.
En el peronismo quedó instalada la sensación de que Massa “arroyó” al candidato libertario y que dejó a la vista su “falta de preparación” para el debate y para gestionar el Estado. Fue contundente y dominó la disputa. Así lo analizaron en diferentes terminales del oficialismo, donde el desempeño de esta noche en la Facultad de Derecho de la UBA elevó las expectativas de cara al balotaje.
“Sergio estuvo consistente y marcó claramente que está preparado para ser presidente. El que tal vez tenía alguna duda y lo iba a votar a Milei, ahora está seguro que no lo vota”, reflexionó un influyente intendente del conurbano bonaerense, que señaló también “las inconsistencias continuadas” del candidato opositor, que le resultaron “demasiadas para un dirigente que pretende ser presidente de la Nación”.
En el oficialismo resaltaron que lo que Massa logró exponer es que tiene capacidad de gestionar porque “conoce las herramientas del Estado” y tiene “una larga experiencia” en distintos organismos y puestos gubernamentales. Buscaron marcar el contraste entre la preparación de uno y otro para gobernar a partir del 10 de diciembre.
“No sé cómo llegó hasta acá una persona que tiene tan poca idea de temas de Estado. Massa estuvo sólido y conoce el funcionamiento del Estado. Milei fue improvisado y con errores conceptuales. Faltó a la verdad. Dijo que en Rosario no había policías presos y los hay”, sostuvo, en diálogo con Infobae, la presidenta del socialismo y ex intendenta de Rosario, Mónica Fein, que acompañó al candidato de Unión por la Patria (UP) en el debate.
En la misma sintonía se expresó Alejandro “Topo” Rodríguez, el diputado lavagnista que se pronunció a favor de la candidatura del ministro y hoy formó parte de la comitiva. “Hubo un nuevo presidente y un simple candidato. Massa es el nuevo presidente de la Argentina y Milei fue un candidato débil, que hizo agua. Milei tiene que seguir ejerciendo su rol en la Cámara de Diputados. Hoy se consolidó como opositor y Massa como presidente”, expresó a este medio.
Además de Rodríguez y Fein, Massa fue acompañado por Juan Manuel Urtubey, Ricardo Alfonsín y Natalia de la Sota. Con eso buscó dar una nueva señal de su voluntad de armar un gobierno de unidad nacional y abrir el juego para conformar un espacio político más heterogéneo, pero donde el poder y la conducción estén concentrados en su figura.
Uno de los temas centrales que destacan en el oficialismo es el impacto en el porcentaje de indecisos. Creen que con el contraste de personalidades y propuestas, sumado a la preparación que ambos expusieron, habrá electores que se inclinarán por Massa, ya sea por considerarlo el mal menor o porque se convencieron de que es la mejor opción para gobernar.
El ministro de Economía aplicó una estrategia que le dio un buen resultado y que en el peronismo evaluaron como positiva, sin fisuras ni disidencias. Obligó a Milei a dar explicaciones sobre sus propuestas y sus contradicciones, y anuló la capacidad del libertario de atacarlo con los números de la gestión actual. “Sergio estuvo astuto y rápido. Le marcó la agenda desde el principio”, celebró un dirigente peronista con un largo recorrida en la fuerza política.
En el comando de campaña habían anticipado que el debate era importante para polarizar las ideas y las personalidades de los dos candidatos. Era el momento clave para mostrarse de cara a la sociedad, a siete días del balotaje y con la gente mentalizada en que uno de los dos que estaban en la pantalla será el próximo presidente de los argentinos. Ayer empezó la semana definitoria,
Frente a esa proyección, en el oficialismo se quedaron satisfechos por el desempeño de Massa y aseguraron que fue “una paliza” discursiva. En las filas de UP el optimismo viene creciendo desde la semana pasada porque ven que Milei llegó a su techo en las encuestas y comenzó a bajar. A partir de este domingo entienden que ese descenso será más rápido y le permitirá al ministro de Economía consolidarse en la etapa final y ganar la elección el próximo fin de semana. Tienen confianza. Mucha.