La ciudad más turística de Brasil, también sufrió este domingo con el repunte de los termómetros, situación que sus habitantes intentan mitigar con un baño en las icónicas playas de Copacabana e Ipanema, principalmente en la visitada Pedra do Aproador.
La temperatura de este domingo se aproximó a la del sábado -uno de los días más calientes del año-, cuando los termómetros ambientales marcaron en su punto más alto 39,3 grados centígrados y una sensación térmica siempre superior a los 40 grados.
En febrero de este año se registró la máxima temperatura del 2923 en Río de Janeiro, con 41,8 grados y una sensación térmica de casi 50 grados.
Debido al excesivo calor, el estatal Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) emitió el sábado una alerta naranja para Río de Janeiro, lo que significa un calor muy peligroso para las personas en estos días.
