Este tiempo, sin embargo, estuvo plagado de conflictos políticos y desencuentros al interior de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS): hoy está enfrentado con el ex mandatario, Evo Morales. Tal es el nivel de rivalidad que el líder cocalero también se refirió en las últimas horas a la gestión actual y, por el contrario, la describió como un “rotundo fracaso”.
“Al finalizar tres años de gobierno e ingresar al cuarto año de su mandato, el presidente Luis Arce pretende atribuir a la Dirección Nacional del MAS-IPSP, a su presidente, diputados y senadores, y a las organizaciones sociales con liderazgo genuino, el rotundo fracaso de su gestión, argumentando factores desestabilizadores internos y externos”, escribió en sus redes sociales.
A continuación, señaló al actual gabinete como el “único responsable” de la crisis “económica, política, judicial y de seguridad” que atraviesa el país, que deriva de los esfuerzos de los funcionarios por “encubrir la corrupción, proteger el narcotráfico y dividir a las organizaciones sociales”.
“Los del Gobierno han ocupado gran parte de su tiempo en mentir, pagar grandes sumas de dinero en su propaganda política e imaginar la existencia de fantasmas políticos desestabilizadores. Culpar a terceros de la crisis del gobierno solo revela deshonestidad y falta de coraje e hidalguía para reconocer uno mismo los errores que se quieren atribuir a otros”, sentenció al respecto.
Morales también habló sobre los recientes roces surgidos al interior del MAS y acusó a Arce de tener “el afán de destruir el legado del proceso de cambio” así como a “su conductor histórico”, aunque señaló que hay una fuerte oposición que se mantiene fiel al proyecto de “recuperar la democracia”.
Bolivia “carece de un gobierno confiable frente al exceso de demagogia” y, por tanto, queda frente a un “futuro incierto, en medio de ambiciones personales y estrategias oscuras que tratan de acabar con el liderazgo del MAS”.
Arce, por su parte, no permaneció en silencio frente a los ataques y comenzó su discurso ante la Asamblea Legislativa Plurinacional destacando los avances de los últimos tres años. “Ya hicimos lo más difícil. Los cimientos de una Bolivia industrializada, con una economía de base ancha, están puestos y seguiremos firmes en este camino que iniciamos en unidad con el pueblo boliviano, porque ¡somos el Gobierno de la industrialización!”, declaró.
También, apuntó contra los dichos de Morales y aseguró que “el respaldo del pueblo es amplio porque nuestro pueblo es sabio y reconoce un Gobierno legítimo, que buscará siempre el bienestar nacional, por encima de cualquier interés personal o de grupo”.
En ese sentido, declaró que a pesar de los “sabotajes, campañas con ataques arteros y mentiras de grueso calibre” con los que algunos buscan su “fracaso”, “no claudicaremos en nuestras ideas ni en nuestra lucha”.
“Estas personas no terminan de darse cuenta que bloqueando la prosperidad de la Patria no perjudican al Gobierno sino a todo el pueblo”, subrayó aunque, a la par, reconoció que “los ataques continuarán” y hasta podrían aumentar.
Luego de resaltar sus logros y defender su postura al frente del país, Arce mencionó que una tarea pendiente es aún la de la Justicia ya que es “inaceptable” que llegue a los que tienen “la billetera más grande y no al pueblo humilde”.