El narco Sebastián Marset acusa en un video que un jefe de la policía de Bolivia “agarró platita” y lo ayudó a escapar

El fugitivo está acusado de asesinar en Colombia al fiscal paraguayo que lo investigaba. Los altos mandos cierran filas alrededor del director de la Fuerza Especial de la Lucha contra el Narcotráfico boliviana.

El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset difundió desde la clandestinidad un video en el que afirma que el domingo 30 de julio evadió su captura porque fue advertido por el jefe de la policía antinarcóticos de Bolivia. “Gracias a la ayuda del director de la FELCN [Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico] logré irme, porque él me avisó que el ministro [de Gobierno, Eduardo del Castillo] ya había dado orden de aprehensión contra mí”, dice en la grabación, en la que aparece su rostro por breves momentos y luego una toma fija del cielo. “Y, bueno, agarró una platita y me aviso que me fuera”, denuncia.

El propósito del video fue pedir que la investigación policial deje de lado a las 17 personas de su entorno que están detenidas en Bolivia. Además, la policía está buscando a su hermano Diego, que se presume se encuentra junto a él.

Marset, de 32 años, escapó de un inminente arresto hace cinco días y es buscado por la policía boliviana. “El director de la FELCN como no hizo las cosas bien, está molestando gente inocente que no tiene nada que ver, quiero que se sepa eso”, asegura el narco en el video, que entregó a una televisión boliviana.

Tanto el comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro José Álvarez, como los demás jefes policiales y el Gobierno respaldaron al jefe aludido en la grabación, Ismael Villca. Consideraron el video solo busca detener una investigación que, aseguraron, ha logrado desarticular la red que había armado Marset en Bolivia para supuestamente cometer delitos de narcotráfico y lavado de activos. Al mismo tiempo, el Ministerio de Gobierno (Interior) no descartó que Marset esté recibiendo ayuda de algún o algunos policías, pero descartó que se tratara de Villca.

El delincuente está siendo buscado en todo el territorio boliviano desde que el domingo pasado lograse eludir el cerco policial. Marset y un grupo de hombres fuertemente armados secuestraron brevemente a tres policías; dos huyeron y uno fue conducido hasta la cancha de fútbol donde entrenaba el equipo que administraba el narcotraficante, con el alias de Luis Paulo Amorím Santos. Allí, este policía fue golpeado y posteriormente librado. Entre los detenidos en la investigación hay futbolistas del club de fútbol de segunda división de la localidad de El Torno, cercana a Santa Cruz de la Sierra.

La comitiva de Marset escapó en cuatro automóviles de lujo que luego aparecieron abandonados en diferentes puntos de la ciudad.

La fuga de Marset, su esposa, sus hijos y su hermano, además de varios hombres de su cuerpo de seguridad, es el centro de la polémica política boliviana. Marset es el presunto cabecilla de una red dedicada al narcotráfico en Paraguay y su nombre aparece asociado al asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en Colombia en mayo de 2022. La aparición del video alimentó las sospechas de que el uruguayo contaba con protección policial y por eso pudo vivir tranquilamente en Bolivia desde 2022, dedicado al fútbol de segunda división y ostentando una gran riqueza.

Los opositores al Gobierno de Luis Arce, entre ellos los voceros del ala de su partido que sigue al expresidente Evo Morales, denuncian que el crecimiento vertiginoso del narcotráfico en el país se debe a la protección gubernamental a los cárteles. El ministro Del Castillo respondió estas acusaciones recordando que Marset obtuvo dos identidades falsas, una como brasileño y otra boliviana como Gabriel de Souza Beuner. Consiguió además de un documento con su propio nombre en 2018, es decir, cuando Morales estaba en el poder. Las múltiples identidades de Marset activaron un investigación en la oficina encargada del registro de personas.

La fuga de Marset también abrió una crisis en su país de origen, Uruguay, luego de que recibiese un pasaporte legal que le permitió abandonar Dubai, donde estaba detenido.

Las pesquisas de la policía para encontrar a Marset son la noticia principal de la prensa boliviana cada día. Los efectivos de seguridad allanaron una hacienda y otras 13 propiedades. Decomisaron además decenas de vehículos, armas automáticas y 400.000 dólares que estaban, según la policía, en manos de testaferros de Marset.