Nuevamente una interpelación al ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, acabó en agresiones entre asambleístas que llegaron hasta este acto. Esta vez les tocó a las mujeres agarrarse a golpes y empujones; lo que obligó al ministro a suspender su alocución y al vicepresidente, David Choquehuanca, a declarar un cuarto intermedio hasta que baje la tensión.
El ministro de Gobierno había concluido las 11 respuestas y dijo que haría una valoración política de los sucesos que llevaron a la aprehensión del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; y fue en ese marco que empezaron las peleas.
Las asambleístas opositoras bajaron hasta el lugar donde estaba Del Castillo y desplegaron pancartas acusándolo de los desmanes en Santa Cruz; quitaron su pancarta a la diputada María René Álvarez (Creemos) y ahí empezaron las agresiones.
El 8 de junio de 2021 en un acto similar, Del Castillo era convocado a responder sobre las razones de la aprehensión de la expresidenta, Jeanine Áñez, pero la interpelación derivó en golpes y el senador Henry Montero (Creemos) se agredió con el diputado, Antonio Colque (MAS), lo que también provocó la suspensión del acto interpelatorio.
Este martes, el ministro de Gobierno respondió 11 preguntas y dijo que según el informe del operativo de captura del gobernador, Luis Fernando Camacho, este contaba con 45 personas de seguridad, algunas de ellas entrenadas en Israel y Estados Unidos en custodia de altos mandatarios.
Los parlamentarios de Santa Cruz lanzaron exclamaciones altisonantes con silbidos por las aseveraciones del ministro, quien defendió todo el operativo y calificó de ‘héroes’ a los policías que actuaron.
Entonces las mujeres parlamentarias decidieron bajar de sus curules hasta el atrio principal y las legisladoras del MAS también corrieron a colocarse como barrera delante del ministro, mientras este seguía con sus argumentos.
Vanos fueron los intentos del vicepresidente de llamar a la calma de los parlamentarios, a quienes pedía que retornen a sus curules, “pido disculpas al pueblo boliviano, por elegir a estos parlamentarios”, lanzó como último recurso. Al final solo le quedó declarar un cuarto intermedio hasta que se calmen los ánimos.